Antes, el círculo de las criptomonedas tenía una alta volatilidad, btc seguía un ciclo de cuatro años, pero en general subía en espiral, algunas altcoins tenían ganancias excesivas, en un ciclo alcista algunos podían obtener rendimientos de diez mil veces, permitiendo a los humildes dar la vuelta y cambiar su destino. Aunque el gobierno no permite jugar, existe el riesgo de ser robado o engañado, y amigos y familiares no entienden, pero realmente ofrece una oportunidad rápida para distribuir la riqueza. No niego esa historia — incluso se puede decir que el círculo de las criptomonedas fue alguna vez una máquina que “amplificaba el riesgo, la suerte y la posibilidad de ascenso social”. La cuestión es: el combustible de la máquina ha cambiado, la pista también ha cambiado, y las reglas se han modificado. Seguir usando el mismo “creencia en los ciclos” del pasado para explicar el presente probablemente te hará pagar la matrícula en los nuevos riesgos. 1) Los aumentos explosivos del pasado se basaban en “poca gente, volumen pequeño, reglas vacías”. Creo que lo fundamental es que había pocos participantes, el volumen era pequeño, por lo que era fácil que subieran mucho. Los diversos negocios negros y grises que han sido arrestados en estos años también han revelado que los principales compradores de entonces eran esas personas, y estas personas, enfrentadas a una regulación más estricta, también han empezado a dudar. Muchos no quieren admitirlo: ese mercado de “subir al cielo con un simple empujón” en realidad estaba muy relacionado con la estructura de los participantes, las fuentes de financiamiento y la ausencia de regulación. Mira, el mundo de entonces era muy rudimentario: las reglas de los exchanges eran toscas, el arbitraje de “mover ladrillos” también era tosco, y la diferencia de información era enorme. Los canales de entrada y salida de fondos eran rudimentarios, y la regulación no era tan “sistemática”. La gente normal era muy poca, solo unos pocos se atrevían a arriesgarse, la volatilidad era natural y grande, y cuando subía parecía que no había frenos. Por eso, las historias de “los humildes dando la vuelta” serán especialmente muchas — no porque aquí sea más justo, sino porque aquí es más salvaje, más inestable, más propenso a crear milagros, y también más fácil de...