El comportamiento de esta moneda es exactamente igual que el de pippin, primero una reducción drástica para limpiar las ganancias, luego sube y toca la punta sin poder bajar, comiéndose las tarifas de lado, y cuando la fuerza bajista alcanza cierto tamaño, con una sola punzada de unos pocos puntos, termina la recolección.