Con el Bitcoin alcanzando un máximo histórico a finales de 2024, el mercado de criptomonedas vive una nueva ola de oportunidades. En esta marea, la importancia de tener el control de tus propios activos nunca ha sido tan crucial. Actualmente, hay más de 560 millones de usuarios de criptomonedas en todo el mundo, y gestionar de manera segura los activos digitales se ha convertido en un desafío que cada inversor debe afrontar.
¿Por qué elegir una cartera no custodial?
Los esquemas tradicionales de custodia presentan riesgos. Entregar fondos a terceros (como exchanges) para su gestión significa que pierdes el control de tus claves privadas. A lo largo de los años, han ocurrido numerosos incidentes en los que los exchanges han sido hackeados o han cerrado, resultando en fondos de los usuarios congelados. En comparación, las carteras no custodiales te permiten ser el verdadero propietario de tus activos: las claves privadas están en tus manos, y nadie puede mover tus fondos sin tu autorización.
Los datos actuales del mercado muestran que los fondos bloqueados en el ecosistema DeFi superan los 118 mil millones de dólares, y todas estas interacciones requieren el uso de carteras no custodiales. Elegir una cartera propia