La guerra de Jiawu fue una derrota del gobierno Qing, no una derrota del pueblo. Hacer que la gente recuerde la vergüenza, en esencia, es que el poder le eche la culpa a los que no tienen poder. Durante la guerra no se permitió que el pueblo participara en la toma de decisiones, pero después de la derrota se les hizo cargar con la vergüenza, esto se llama "educación para que el poder cargue con la culpa", no educación histórica. La lección de Jiawu no es que "el pueblo no sea lo suficientemente patriota", sino que los que están en el poder son demasiado corruptos. No reflexionar sobre el sistema y solo exigir que el pueblo recuerde, es un cambio de responsabilidad. Quien realmente debe recordar la vergüenza son los decisores, ellos son los que desviaron fondos militares para arreglar jardines, ellos son los que malinterpretaron la situación, ellos son los que pelearon en la guerra. Embellecer la ineptitud del grupo gobernante como una vergüenza nacional es convertir los problemas del país en una carga emocional para la gente. La gente común solo fue gravada, requisada y obligada a soportar las consecuencias en esa época, pero hoy todavía se les enseña a "recordar la vergüenza", lo cual es absurdo. La historia no es para que el pueblo cargue con deudas emocionales, sino para que el poder recuerde su responsabilidad. De lo contrario, otra guerra de Jiawu podría ocurrir.