Estamos presenciando una silenciosa revolución en la división del trabajo dentro del sector DeFi.
Durante los últimos años, la principal barrera de entrada en la industria era “saber programar” o “entender los protocolos”. Quien lograba plasmar estrategias complejas mediante contratos inteligentes, tenía la ventaja.
Pero ahora, la situación está cambiando. La aparición del modelo “impulsado por intenciones”, representado por @Infinit_Labs, marca el inicio de una nueva etapa: La ejecución compleja en cadena se está convirtiendo en un servicio de “infraestructura” estandarizado y externalizable.
Esto es comparable a la historia del desarrollo de la electricidad. En los primeros tiempos, cada fábrica tenía que construir su propio generador, lo que formaba parte de su ventaja competitiva. Más tarde, con la aparición de la red eléctrica, la energía se convirtió en un bien público plug-and-play. Entonces, la competitividad de las fábricas dejó de depender de “saber generar electricidad”, y pasó a ser “cómo utilizar la electricidad para producir mejores productos”.
En DeFi ocurre lo mismo. Cuando los agentes inteligentes de IA pueden convertir operaciones como “arbitraje entre protocolos” o “apalancamiento en varios pasos con staking” en servicios que se ejecutan con una sola instrucción, el nivel de competencia del juego se eleva. La competición entre los mejores jugadores se centrará completamente en: ¿Quién tiene un olfato de mercado más afinado? ¿Quién puede diseñar estructuras de cobertura de riesgo más ingeniosas, que aún no han sido adoptadas por las máquinas? ¿Quién tiene una visión más avanzada sobre la liquidez macroeconómica?
La tecnología pasa a un segundo plano; La comprensión y el conocimiento toman protagonismo. Este es el camino inevitable hacia la madurez de DeFi.
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Estamos presenciando una silenciosa revolución en la división del trabajo dentro del sector DeFi.
Durante los últimos años, la principal barrera de entrada en la industria era “saber programar” o “entender los protocolos”.
Quien lograba plasmar estrategias complejas mediante contratos inteligentes, tenía la ventaja.
Pero ahora, la situación está cambiando.
La aparición del modelo “impulsado por intenciones”, representado por @Infinit_Labs, marca el inicio de una nueva etapa:
La ejecución compleja en cadena se está convirtiendo en un servicio de “infraestructura” estandarizado y externalizable.
Esto es comparable a la historia del desarrollo de la electricidad.
En los primeros tiempos, cada fábrica tenía que construir su propio generador, lo que formaba parte de su ventaja competitiva.
Más tarde, con la aparición de la red eléctrica, la energía se convirtió en un bien público plug-and-play.
Entonces, la competitividad de las fábricas dejó de depender de “saber generar electricidad”, y pasó a ser “cómo utilizar la electricidad para producir mejores productos”.
En DeFi ocurre lo mismo.
Cuando los agentes inteligentes de IA pueden convertir operaciones como “arbitraje entre protocolos” o “apalancamiento en varios pasos con staking” en servicios que se ejecutan con una sola instrucción, el nivel de competencia del juego se eleva.
La competición entre los mejores jugadores se centrará completamente en:
¿Quién tiene un olfato de mercado más afinado?
¿Quién puede diseñar estructuras de cobertura de riesgo más ingeniosas, que aún no han sido adoptadas por las máquinas?
¿Quién tiene una visión más avanzada sobre la liquidez macroeconómica?
La tecnología pasa a un segundo plano;
La comprensión y el conocimiento toman protagonismo.
Este es el camino inevitable hacia la madurez de DeFi.