Legislador francés presenta propuesta para crear una reserva nacional de Bitcoin, apuntando a 420,000 BTC

Visión emergente de Bitcoin como reserva estratégica nacional

El escenario político francés ha registrado recientemente un notable impulso en torno a las criptomonedas. El 28 de octubre, Éric Ciotti, líder de la formación derechista “Union of the Right Republic” (UDR) y miembro del Parlamento, presentó una propuesta ante la Asamblea Nacional que ha generado un amplio debate. Ciotti propone crear una institución pública dedicada a la reserva estratégica de Bitcoin de Francia, con el objetivo de adquirir aproximadamente 420,000 Bitcoins—alrededor del 2% de la oferta global—en los próximos 7 a 8 años, designando oficialmente a Bitcoin como oro digital.

(Fuente: CryptoastMedia)

El principio central de esta propuesta es claro: Francia no debe permanecer al margen de la revolución de las monedas digitales. Al adoptar Bitcoin como activo de reserva soberano, Francia busca reforzar la independencia de sus finanzas nacionales y contrarrestar tanto la inflación como la prolongada hegemonía del dólar estadounidense.

Enfoque de financiación tripartito

Para evitar recurrir al presupuesto nacional, el proyecto de ley establece tres mecanismos de financiación flexibles que garantizan que la adquisición de Bitcoin no afecte el gasto público.

1. Iniciativa pública de minería
   Francia aprovechará el excedente de electricidad de fuentes nucleares e hidroeléctricas para minar Bitcoin, creando una infraestructura nacional de minería sostenible, de bajo costo y respetuosa con el medio ambiente.
2. Incautación judicial de activos y reinversión
   El gobierno conservará los Bitcoins incautados mediante procedimientos judiciales, transformando activos criminales en riqueza nacional.
3. Mecanismo de asignación del ahorro nacional
   La propuesta recomienda destinar una cuarta parte de los fondos de las cuentas de ahorro nacionales populares para comprar Bitcoin, permitiendo adquisiciones diarias de 15 millones de euros y estableciendo un ritmo de compra estable y a largo plazo.

Adicionalmente, la propuesta invita a debatir la posibilidad de pagar impuestos con Bitcoin. Aunque está sujeta a revisión constitucional, esta medida tiene un importante valor simbólico, ya que señala la potencial aceptación de los activos digitales por parte del sistema financiero soberano de Francia.

Expansión de políticas: rechazo a la CBDC, apoyo a Euro Stablecoins

Además de la iniciativa de reserva nacional, la propuesta de Ciotti se opone expresamente al euro digital del Banco Central Europeo (CBDC), argumentando que podría vulnerar la privacidad y la autonomía monetaria de los ciudadanos. Solicita una legislación que prohíba su implementación.

En contraste, Ciotti respalda el desarrollo de Euro Stablecoins impulsadas por el mercado, permitiendo que empresas europeas emitan stablecoins denominadas en euros de forma independiente. Esta estrategia busca sustituir la actual hegemonía de los stablecoins en USD y fortalecer la competitividad del euro en las finanzas digitales.

Registro simplificado e incentivos fiscales

Otro eje fundamental de la propuesta es crear un entorno más favorable para la industria cripto nacional. Ciotti propone:

• Simplificar el proceso de registro para empresas cripto, reduciendo las barreras para startups;
• Reducir los impuestos a las transacciones para aumentar la liquidez del mercado;
• Otorgar exenciones fiscales a los mineros para fomentar el crecimiento de la minería local.

Estas medidas buscan atraer más empresas de Web3 y blockchain a Francia, consolidando la posición del país dentro de la economía digital europea.

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Conclusión

Si se aprueba, este proyecto de ley convertiría a Francia en la primera gran economía en incluir Bitcoin en su reserva estratégica nacional, lo que podría transformar el enfoque europeo hacia los criptoactivos y representar un paso decisivo en la integración de las finanzas tradicionales con los activos digitales. Aunque la propuesta de Éric Ciotti está pendiente de mayor debate y revisión, ya ha encendido un debate profundo en Francia y a nivel mundial sobre si los países deberían adoptar Bitcoin.