Ayer, el mercado de criptomonedas protagonizó una gran noticia: el muy esperado exchange descentralizado Hyperliquid realizó una distribución de tokens (airdrop) de gran magnitud, algo poco común en la industria.

**¿Qué tan exagerado fue el tamaño del airdrop?**

En total, se distribuyeron 2.74 millones de tokens HYPE, alcanzando a más de 94,000 direcciones de wallets activas. La compañía afirmó directamente que se trata del mayor airdrop en la historia del sector DeFi. La cifra por sí sola resulta impactante — después de todo, un volumen de esa magnitud es realmente raro.

**¿Cuál fue la reacción del mercado?**

Curiosamente, las opiniones en la comunidad se dividieron en dos bandos. Por un lado, los usuarios entusiastas que celebraron, considerando que esto ejemplifica la "beneficencia comunitaria", sintiendo que la plataforma realmente favorece a sus usuarios. Por otro lado, surgieron voces críticas: ¿Son las reglas lo suficientemente transparentes? ¿Alguien podría manipular el sistema mediante técnicas para hacer trampa y obtener beneficios? ¿Los usuarios comunes pueden participar de manera justa?

**¿Qué problemas refleja esto?**

En definitiva, esta controversia pone sobre la mesa un tema recurrente en el mundo Web3, pero aún sin resolver: cuando un proyecto distribuye beneficios a la comunidad, ¿qué significa que sea justo? ¿Cuáles son los criterios para seleccionar a los beneficiarios del airdrop? ¿Cómo evitar que personas con motivos oscuros manipulen el proceso?

¿Qué opinas tú? ¿Cómo debería ser un mecanismo ideal para la distribución de tokens?