Muchas personas, después de quedar atrapadas, descubren que su peor enemigo no es en realidad el mercado en sí, sino el colapso de su estado de ánimo. Una vez que pierden la calma, es fácil tomar decisiones equivocadas. Por otro lado, si tus activos tienen fundamentos sólidos, en lugar de estar pegado a las velas K todos los días, sería mejor mirar más allá. Cuando el sentimiento del mercado cambie, ese momento suele ser el inicio de una reversión.

En pocas palabras, la volatilidad de los precios es el ADN de este mercado. Para salir del apuro, la estrategia es importante, pero el tiempo y la paciencia son aún más cruciales, especialmente en fases donde los toros y los osos están en conflicto. Aquellos que pueden aguantar con firmeza suelen ser los que más ganan. No te asustes con cada caída, porque eso solo te hará más pasivo.

Observa activos como Ethereum, que realmente tienen casos de uso que los respaldan. ¿Cuántas veces han pasado por ajustes y dudas en estos últimos años? Y aún así, siempre logran salir adelante. La diferencia está en que algunos esperan y otros no. La constancia, aunque parezca simple decirlo, en realidad es una prueba de fe en uno mismo cuando llega el momento de ponerla en práctica.