Las recientes cifras de solicitudes iniciales de subsidio por desempleo publicadas en EE. UU. han generado bastante atención. La semana pasada, las solicitudes iniciales alcanzaron las 214,000, muy por debajo de las 224,000 esperadas y mejor que los datos anteriores. A simple vista, esto es una buena noticia, pero si se analiza con más detalle, la interpretación del mercado puede ser problemática.

Primero, veamos el significado real de los datos. ¿Qué implica que las solicitudes de desempleo sean inferiores a las expectativas? Indica que el mercado laboral todavía tiene resistencia, y que la economía no está experimentando una caída rápida. Para la Reserva Federal, esta señal es clara: no es necesario intervenir de emergencia en el mercado, pero tampoco hay que seguir subiendo las tasas de interés. Considerando que las tasas altas actuales ya están ejerciendo presión continua sobre todo el sistema financiero, mientras los datos de empleo no se descontrolen, la ventana para reducir las tasas sigue abierta; no es más que una cuestión de tiempo.

¿Y cuál es la primera reacción del mercado? No es una caída masiva, sino una recuperación en el ánimo de los activos de riesgo. En el mundo de las criptomonedas, se verá un rebote a corto plazo, cierre de posiciones cortas y flujo de fondos de vuelta, y muchos interpretarán esto como una noticia positiva segura. Desde la perspectiva del trading a corto plazo, esta lógica no tiene problema: es claramente alcista.

Lo crucial es que, en realidad, el ciclo macroeconómico y la posición actual suelen tener un impacto mayor que un solo dato. ¿En qué fase se encuentra ahora el mercado de criptomonedas? No es el inicio de un mercado alcista, ni la ola principal de subida, sino una fase típica de rebotes en medio y final de un mercado bajista, caracterizada por cuatro palabras: rebotes fáciles, continuidad difícil.

Cada vez que los datos macroeconómicos muestran una ligera inclinación hacia la postura dovish, habrá quienes celebren, pero ¿cuánto durará este rebote? Probablemente esa sea la verdadera cuestión que hay que pensar.