Aunque debemos pensar en nosotros mismos como individuos para sobrevivir, es más preciso describirnos como parte de una "mente colmena" o lo que Howard Bloom llama el cerebro global. Somos nodos en un cerebro social:

Un sistema adaptativo complejo es una máquina de aprendizaje, compuesta por módulos semi-independientes que trabajan juntos para resolver un problema. Algunos sistemas adaptativos complejos, como las selvas tropicales, son biológicos. Otros, como las economías humanas, son sociales.

Estamos aprendiendo y adaptándonos constantemente, y las redes sociales están acelerando el cambio de la humanidad.