La narrativa de estrategias neutrales ha llegado a su fin, y en esto también hay mucho mérito de equipos de estafadores que disfrazan estrategias de apuestas en ovejas neutrales con otros fines.

Productos como Ethena, en esencia, convierten el delta-neutral en una forma de empaquetar ganancias escalables. En un mercado alcista temprano, con fondos abundantes y contrapartes estables, esta estrategia parecía de bajo riesgo + ingresos estables. Pero el 10.11, de inmediato, dio en la cara.

Porque las estrategias neutrales solo trasladan el riesgo de la volatilidad de precios a la estructura de la base de contraparte de liquidez y eventos extremos. La seguridad de Ethena en cierto grado proviene de que solo opera con grandes criptomonedas o incluso la mayor parte de los fondos no están desplegados.

Cuando el mercado entra en una fase de alta volatilidad, estratificación de liquidez, aumento de riesgos regulatorios o de exchanges, estos riesgos ocultos se expondrán de golpe.

1) La volatilidad será aún más extrema, y la correlación más inestable.
2) La proliferación de estrategias homogéneas conducirá a una mayor concentración de contrapartes.
3) Los eventos de cisne negro ya no serán eventos extremos aislados, sino que aparecerán de forma cíclica.

En este entorno, la barrera competitiva será cómo sobrevivir cuando la estrategia falle.

Mi opinión es que los proyectos que triunfarán en el futuro serán más como sistemas de gestión de riesgos que productos de rendimiento. Las estrategias neutrales seguirán existiendo, pero volverán a ser una parte de la capacidad profesional, y ya no serán narrativas que puedan ser empaquetadas fácilmente, replicadas en escala o con promesas de respaldo externo.