Es una pieza del folclore cripto que vale la pena revisitar. En 2013, un usuario de un foro, en estado de ebriedad, cometió un error tipográfico que resonaría a lo largo de los años—escribiendo mal "hold" como "HODL" mientras hacía una declaración audaz: nunca vender. Esa sola publicación de borracho se convirtió en el grito de guerra de la comunidad de Bitcoin. Lo que comenzó como un desliz en el teclado se transformó en un movimiento, una mentalidad, un meme que definió toda una era de convicción con manos de diamante. De un simple error ortográfico surgió uno de los mantras más icónicos de las criptomonedas, un momento cultural que moldeó la forma en que las generaciones abordaron sus activos digitales.