Después del lanzamiento del IPC, las reacciones del mercado fueron rápidas y decisivas. En ese momento, vendí proactivamente una parte de las posiciones spot para asegurar ganancias, mientras que al mismo tiempo inicié posiciones cortas en activos que ya habían experimentado movimientos alcistas extendidos, incluyendo BTC, ETH, ADA y LINK.

Aunque la cifra del IPC fue inferior a las expectativas y sigue siendo macro-compatitiva a medio plazo, la acción del precio inmediata reveló una clara presión de toma de beneficios tras un fuerte rally previo al IPC. Los precios fueron rechazados en niveles clave de resistencia intradía, las estructuras a corto plazo se debilitaron y el impulso cambió rápidamente. Esto creó un entorno favorable para transicionar de una postura defensiva a una operación de corrección táctica a corto plazo.

El objetivo no era predecir un máximo a largo plazo, sino interpretar correctamente el comportamiento del precio tras el evento. Cuando las expectativas ya están en gran medida reflejadas en el precio, a menudo surgen oportunidades rápidamente para quienes están preparados para actuar con disciplina y riesgo definido.

Este movimiento resalta la importancia de la flexibilidad entre spot y derivados durante eventos macro de alta volatilidad. Las ganancias se materializaron rápidamente no por casualidad, sino mediante una ejecución estructurada, toma de beneficios oportuna y una gestión estricta del riesgo basada en la reacción del mercado en lugar de sesgos narrativos.

Los escenarios futuros seguirán guiándose por la respuesta y estructura del precio, no por emociones o suposiciones.