El precio de Bitcoin continúa ajustándose, y los mineros realmente están pasando por momentos difíciles. La competencia en hash rate se intensifica, la presión de costos se mantiene alta, y el margen de beneficio en la minería tradicional se ve cada vez más reducido, lo que provoca una gran volatilidad en las acciones del sector minero.

Sin embargo, esto también ha impulsado nuevas salidas—cada vez más mineros comienzan a orientar su mirada hacia los centros de datos de IA. En lugar de seguir aferrados a la minería, es mejor redistribuir los recursos de hash rate disponibles y participar en la ola de IA. Esto puede diversificar riesgos y quizás también ofrecer oportunidades de crecimiento en nuevas áreas.

De soportar pasivamente las fluctuaciones del ciclo a buscar activamente la transformación del negocio, el camino de "autorescate" de las empresas mineras se está acelerando. La clave para volver a consolidarse con la potencia de cálculo de IA dependerá en gran medida de la capacidad de ejecución y de la coincidencia con las oportunidades del mercado.