El lunes pasado, la Bolsa de Nueva York aprobó oficialmente la cotización del ETF de DOGE en efectivo de GrayScale, lo que marca la primera vez que Dogecoin aterriza en Wall Street en calidad de inversión formal. Coincidiendo con ello, el mismo día, el “Departamento de Eficiencia DOGE” del gobierno de EE. UU. anunció su disolución. La superposición de estos dos hechos debería haber provocado una explosión en el mercado, pero la realidad les dio una bofetada a todos. Según los datos más recientes, el precio actual de DOGE se mantiene en 0.13 dólares, con una ganancia en 24 horas de solo +2.16%. Esta criptomoneda, que en su día podía dispararse un 50% con un solo tuit, hoy en día ni siquiera puede despertar interés con noticias institucionales como un ETF en efectivo.
La verdad duele: Dogecoin no ha caído, sino que ha salido completamente del escenario
La realidad oculta tras este fenómeno es aún más alarmante. La leyenda de Dogecoin se basaba en tres pilares:
La continua promoción y el interés generado por Elon Musk
La congregación de minoristas en plataformas como Robinhood
La avalancha de liquidez provocada por la expansión monetaria de los bancos centrales globales
Hoy en día, los tres pilares han fallado. Solo con mirar la influencia de Musk, un solo tuit ya no puede impulsar un aumento del 5%. ¿Y los nuevos inversores minoristas? Ya han sido atraídos por fuerzas emergentes como PEPE, TRUMP, SPX y GOAT, y Dogecoin se ha convertido en un recuerdo de “el ciclo pasado”.
La raíz del problema está en sus defectos internos
El problema más grave radica en el propio modelo económico de DOGE. Esta moneda emite 50 millones de tokens adicionales cada año, sin mecanismos de quema ni expectativas deflacionarias, lo que significa que su valor de mercado siempre lleva una “presión de dilución”. Los grandes inversores institucionales se mantienen alejados de este diseño: ¿por qué apostar por un activo sin restricciones de suministro?
Además, los primeros ballenas que poseían grandes cantidades ya han obtenido beneficios y salido en los niveles altos. En esta fase del mercado alcista, solo venden y no compran. La historia de “Dogecoin en la luna” lleva años siendo la misma vieja rutina, y los inversores minoristas ya están cansados de escucharla.
Hoja de ruta práctica bajo el precio actual de 0.13 dólares
Para quienes aún mantienen posiciones en Dogecoin, aquí hay algunas recomendaciones claras:
Gestión de la posición: Reduce la exposición a DOGE por debajo del 5%, considérelo como una apuesta de bajo monto en lugar de un activo principal.
Soporte técnico: En el rango clave de soporte de 0.12-0.14, se puede considerar aumentar ligeramente la posición. Si hay una recuperación, apunta a un aumento del 15-25% y, en ese momento, reduce la posición de forma decisiva, sin esperar que se duplique.
Eventos de gran impacto: Si Elon Musk realmente impulsa el ecosistema de pagos X o Tesla acepta oficialmente DOGE como método de pago, en realidad deberías aprovechar para vender, ya que estas expectativas suelen estar ya muy valoradas antes de que se materialicen. La llegada de la noticia suele marcar el pico.
Reorientación de fondos: No dejes que los fondos principales queden atrapados aquí. Las monedas con mecanismos deflacionarios, aplicaciones reales en su ecosistema y que puedan contar nuevas historias, son las verdaderas oportunidades en este ciclo.
Redefinir el papel de Dogecoin en la cartera de inversión
Dogecoin ha pasado de ser una “moneda de fe” a una “moneda de eventos”, lo cual es un cambio objetivo. Puede experimentar volatilidad a corto plazo por noticias o anuncios oficiales, pero su soporte de valor a largo plazo se ha debilitado seriamente.
El actual mercado alcista favorece a las monedas que pueden contar nuevas historias y tienen nuevos ecosistemas. Aunque Dogecoin merece respeto, ya no vale la pena perseguirlo con grandes sumas. Reconocer su lugar en la historia, mantener una “configuración emocional” moderada y dirigir la mirada hacia las próximas oportunidades: esa es la decisión racional.
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La上市 del ETF de DOGE en modo de prueba: ¿Qué significa realmente el "silencio" del perro cripto?
El lunes pasado, la Bolsa de Nueva York aprobó oficialmente la cotización del ETF de DOGE en efectivo de GrayScale, lo que marca la primera vez que Dogecoin aterriza en Wall Street en calidad de inversión formal. Coincidiendo con ello, el mismo día, el “Departamento de Eficiencia DOGE” del gobierno de EE. UU. anunció su disolución. La superposición de estos dos hechos debería haber provocado una explosión en el mercado, pero la realidad les dio una bofetada a todos. Según los datos más recientes, el precio actual de DOGE se mantiene en 0.13 dólares, con una ganancia en 24 horas de solo +2.16%. Esta criptomoneda, que en su día podía dispararse un 50% con un solo tuit, hoy en día ni siquiera puede despertar interés con noticias institucionales como un ETF en efectivo.
La verdad duele: Dogecoin no ha caído, sino que ha salido completamente del escenario
La realidad oculta tras este fenómeno es aún más alarmante. La leyenda de Dogecoin se basaba en tres pilares:
Hoy en día, los tres pilares han fallado. Solo con mirar la influencia de Musk, un solo tuit ya no puede impulsar un aumento del 5%. ¿Y los nuevos inversores minoristas? Ya han sido atraídos por fuerzas emergentes como PEPE, TRUMP, SPX y GOAT, y Dogecoin se ha convertido en un recuerdo de “el ciclo pasado”.
La raíz del problema está en sus defectos internos
El problema más grave radica en el propio modelo económico de DOGE. Esta moneda emite 50 millones de tokens adicionales cada año, sin mecanismos de quema ni expectativas deflacionarias, lo que significa que su valor de mercado siempre lleva una “presión de dilución”. Los grandes inversores institucionales se mantienen alejados de este diseño: ¿por qué apostar por un activo sin restricciones de suministro?
Además, los primeros ballenas que poseían grandes cantidades ya han obtenido beneficios y salido en los niveles altos. En esta fase del mercado alcista, solo venden y no compran. La historia de “Dogecoin en la luna” lleva años siendo la misma vieja rutina, y los inversores minoristas ya están cansados de escucharla.
Hoja de ruta práctica bajo el precio actual de 0.13 dólares
Para quienes aún mantienen posiciones en Dogecoin, aquí hay algunas recomendaciones claras:
Gestión de la posición: Reduce la exposición a DOGE por debajo del 5%, considérelo como una apuesta de bajo monto en lugar de un activo principal.
Soporte técnico: En el rango clave de soporte de 0.12-0.14, se puede considerar aumentar ligeramente la posición. Si hay una recuperación, apunta a un aumento del 15-25% y, en ese momento, reduce la posición de forma decisiva, sin esperar que se duplique.
Eventos de gran impacto: Si Elon Musk realmente impulsa el ecosistema de pagos X o Tesla acepta oficialmente DOGE como método de pago, en realidad deberías aprovechar para vender, ya que estas expectativas suelen estar ya muy valoradas antes de que se materialicen. La llegada de la noticia suele marcar el pico.
Reorientación de fondos: No dejes que los fondos principales queden atrapados aquí. Las monedas con mecanismos deflacionarios, aplicaciones reales en su ecosistema y que puedan contar nuevas historias, son las verdaderas oportunidades en este ciclo.
Redefinir el papel de Dogecoin en la cartera de inversión
Dogecoin ha pasado de ser una “moneda de fe” a una “moneda de eventos”, lo cual es un cambio objetivo. Puede experimentar volatilidad a corto plazo por noticias o anuncios oficiales, pero su soporte de valor a largo plazo se ha debilitado seriamente.
El actual mercado alcista favorece a las monedas que pueden contar nuevas historias y tienen nuevos ecosistemas. Aunque Dogecoin merece respeto, ya no vale la pena perseguirlo con grandes sumas. Reconocer su lugar en la historia, mantener una “configuración emocional” moderada y dirigir la mirada hacia las próximas oportunidades: esa es la decisión racional.