Imagina internet que te transmitiera información incluso antes de que supieras que la necesitabas. Este escenario ya no es solo fantasía: Web 3.0 podría convertirlo en realidad. La nueva iteración de la red traerá una experiencia digital revolucionariamente diferente, donde la inteligencia artificial funciona de manera general y los datos están organizados semánticamente. Los usuarios tendrán control sobre sus datos personales en lugar de que las corporaciones los dominen. Los bancos podrían perder importancia, ya que las personas intercambiarán valor digital directamente, sin intermediarios. Aunque la posibilidad de que Web 3.0 se implemente completamente en la forma imaginada sigue siendo incierta, el interés en esta metamorfosis tecnológica ha alcanzado niveles sin precedentes.
¿Qué hay detrás de Web 3.0?
Web 3.0 representa la tercera fase de evolución de la World Wide Web, una plataforma que permite acceder a documentos, aplicaciones y contenido multimedia. Dado que esta tecnología aún está en desarrollo, no existe una definición unificada. A veces también verás escrito “Web3” sin barra y ceros. Empresas analistas como Forrester o Gartner usan ambas variantes.
El núcleo de Web 3.0 serán las aplicaciones descentralizadas. La tecnología blockchain jugará un papel clave y los sistemas web podrán aprovechar el potencial de dicha tecnología. Para que la web tenga un carácter más inteligente y se adapte mejor a las necesidades individuales, será impulsada por aprendizaje automático e inteligencia artificial.
¿De dónde surgió Web 3.0? Breve historia de la web
Si Web 3.0 llega, será una continuación de las dos generaciones anteriores de internet. El programador inglés Tim Berners-Lee inventó la Web 1.0 en 1989. Utilizó el concepto de hipertexto, inspirado en el pionero estadounidense Ted Nelson de 1963. Berners-Lee no solo programó el primer navegador, sino también el protocolo HTTP y el lenguaje HTML, que controlan cómo se muestra el contenido web.
Desde el principio tuvo una visión para una web semántica que conectara información en diferentes sitios. La tecnología de la época impidió realizar esa idea. Hasta 1993, con el lanzamiento del navegador Mosaic, la gente no era muy consciente de internet. Este programa posteriormente se renombró como Netscape Navigator. Otros navegadores gráficos, como Internet Explorer de Microsoft y más tarde Safari de Apple, lo siguieron. Los motores de búsqueda como Yahoo! Search, Lycos o AltaVista aparecieron en ese mismo período. Google fue ganando dominio progresivamente.
A finales de los 90, los expertos comenzaron a hablar de una versión mejorada de la web, más interactiva: Web 2.0. Lo que vino antes se llamó Web 1.0. Berners-Lee desarrolló su visión de la web semántica en un artículo en la revista Scientific American. El editor Tim O’Reilly apoyó mucho la popularización de Web 2.0 a través de conferencias. Las redes sociales, especialmente Facebook, demostraron el potencial del contenido interactivo.
Alrededor de esa época surgieron dos tecnologías que constituyen la base de Web 3.0: blockchain y criptomonedas. Personalidades destacadas como Gavin Wood, cofundador de Ethereum (una plataforma blockchain importante), comenzaron a popularizar los términos Web 3.0 y Web3 como etiquetas para internet descentralizado y semánticamente iluminado.
¿Por qué debería interesar Web 3.0 a tu empresa?
Si la descentralización aportara también algunas de las ventajas prometidas, podría cambiar drásticamente cómo las personas navegan en la web y cómo las empresas obtienen beneficios de las ventas. Gigantes como Amazon, Google o Meta (Facebook) crecieron gracias a la centralización y monetización de petabytes de datos. La red descentralizada de Web 3.0 podría actuar como un equilibrador que limite el crecimiento de estos actores. Los individuos tendrían mayor voz en cómo se usan sus datos.
Las oportunidades empresariales incluirán adaptar herramientas y servicios web a las necesidades específicas de los clientes. En marketing, Web 3.0 podría ayudar a equilibrar mejor la privacidad y la personalización. Por otro lado, una protección de datos de alta calidad en Web 3.0 podría dificultar la publicidad digital tradicional. Blockchain permite que ambas partes de una transacción vean los registros, aumentando la transparencia de los servicios. Las empresas podrían rastrear mejor las cadenas de suministro mediante aplicaciones descentralizadas y compartir datos en tiempo real entre actores, acortando los tiempos de entrega.
Web 3.0 también será infraestructura para el metaverso, un espacio virtual 3D diseñado donde las personas digitales (avatares) interactúan y hacen negocios. El metaverso, al igual que Web 3.0, aún no existe plenamente. Para trabajar, dependerá de blockchain u otra tecnología descentralizada y de inteligencia artificial. Ambos conceptos evolucionarán en paralelo: uno sin el otro será difícil de realizar.
¿Cómo funcionará tecnológicamente Web 3.0?
En versiones anteriores, HTML definía la estructura y presentación de las páginas. En Web 3.0, HTML seguirá siendo la base, pero el acceso a los datos cambiará. Las aplicaciones Web 2.0 dependen de bases de datos centralizadas que suministran los datos. Las aplicaciones Web 3.0 trabajarán en cambio con blockchain descentralizados, sin autoridad central. Teóricamente, así, la internet será mucho más democrática y dará mayor control a los usuarios.
Aquí está la diferencia clave: Web 3.0 dará a la IA y al aprendizaje automático una tarea más importante: entregar contenido relevante a cada persona, no solo contenido que alguien decidió presentar. Web 2.0 permite a las personas contribuir y colaborar en contenido. Web 3.0 se apoyará más en la web semántica y en la inteligencia artificial. El resultado será una web “más inteligente”: los datos serán mejor comprensibles y la IA podrá interpretarlos mejor.
Las organizaciones autónomas descentralizadas (DAO) serán herramientas de gestión en Web 3.0, transfiriendo poder de las instituciones centrales a comunidades autogestionadas. Web 3.0 operará en mercados con criptomonedas, no con monedas fiduciarias. Las transacciones se realizarán a través de blockchain descentralizados, no mediante instituciones bancarias.
Las Web 1.0 y 2.0 se construyeron con el esquema de direcciones IPv4. Debido a la expansión masiva de internet, Web 3.0 necesitará IPv6, que ofrece muchas más direcciones.
Los pilares principales de la tecnología Web 3.0
Varias características clave definen cómo será Web 3.0:
Descentralización: A diferencia de las generaciones anteriores, que eran centralizadas, Web 3.0 ofrecerá aplicaciones y servicios distribuidos sin autoridad central.
Blockchain como base: La descentralización basada en blockchain impulsa aplicaciones y servicios distribuidos. Los datos se gestionan y verifican en una red peer-to-peer extendida. Blockchain proporciona registros inmutables de transacciones, verificando autenticidad y generando confianza.
Criptomonedas: Jugarán un papel clave y deberían reemplazar en gran medida las monedas fiduciarias gubernamentales. Se espera que se conviertan en el estándar de Web 3.0.
Semántica: La idea del web semántico consiste en organizar la información para que la IA la entienda. Las páginas web comprenderán palabras en frases de búsqueda como lo hace un humano, permitiendo crear contenido mejor.
Automatización e inteligencia: La automatización masiva impulsada por IA es fundamental. Las páginas con IA filtrarán datos para que cada persona reciba la información que necesita.
Aunque algunos blockchain están bastante centralizados, Web 3.0 se apoyará en blockchain descentralizados.
Aplicaciones prácticas de Web 3.0 en el mundo real
Los casos de uso de Web 3.0 se centran en la capacidad de la IA para entender intereses y patrones de comportamiento de los usuarios y adaptar el contenido, usando datos que los propios usuarios controlan. Gran parte del contenido podrá automatizarse y entregarse, ahorrando tiempo y dinero.
Con blockchain en el núcleo, Web 3.0 abre la puerta a nuevas aplicaciones y servicios. Aquí algunos de los más conocidos:
NFT – Tokens no fungibles: Son activos criptográficos únicos que verifican la propiedad de objetos digitales. Serán fundamentales en la creación y el intercambio de valor en Web 3.0.
DeFi – Finanzas descentralizadas: Tecnología blockchain que podría ser la base de servicios financieros descentralizados en Web 3.0.
Criptomonedas: Monedas digitales como Bitcoin, basadas en blockchain, que usan criptografía para asegurar transacciones. Los defensores creen que se convertirán en la moneda de Web 3.0.
dApps – Aplicaciones descentralizadas: Programas de código abierto construidos sobre blockchain descentralizado. Se pueden ampliar, y los cambios se registran en un libro mayor distribuido. Existen miles de aplicaciones para diversos usos.
Contratos inteligentes: Tipo de dApp ya usado en proyectos blockchain y que jugará un papel central en Web 3.0. Son códigos que ejecutan lógica comercial basada en eventos. No son contratos legales, pero funcionan mejor que los tradicionales para reaccionar a condiciones cambiantes. Permiten comunicación confiable.
Puentes entre cadenas: En Web 3.0 habrá múltiples blockchain. Los puentes facilitan cierta interoperabilidad entre ellas.
DAO – Organizaciones autónomas descentralizadas: Pueden ofrecer la estructura y gestión necesarias para el funcionamiento práctico de servicios descentralizados en Web 3.0.
¿Cuáles son las ventajas de Web 3.0?
Los beneficios y riesgos de Web 3.0 son difíciles de evaluar, ya que la mayoría de sus componentes son nuevos o están en desarrollo. Sin embargo, los defensores mencionan estos aspectos positivos:
Poder y privacidad: Los usuarios recuperan control sobre su identidad y datos en línea, alejados de los proveedores centrales.
Transparencia: Web 3.0 permitirá mejor visibilidad en transacciones y procesos de decisión.
Resiliencia: Las aplicaciones descentralizadas son menos vulnerables a fallos de un solo punto.
IA predictiva y personalización: La predicción y adaptación impulsadas por IA y aprendizaje automático harán que la web sea más sensible.
Finanzas descentralizadas: Permitirá realizar transacciones y préstamos sin intermediarios autorizados.
El contenido personalizado y el comercio en Web 3.0 pueden acercar a las empresas a los consumidores.
¿Con qué desafíos debe lidiar Web 3.0? Retos
Web 3.0 tiene serios aspectos negativos:
Complejidad: Las redes descentralizadas y los contratos inteligentes exigen mucho aprendizaje y gestión.
Seguridad: La complejidad de estas tecnologías hace que la seguridad de Web 3.0 sea un reto importante. Los contratos inteligentes han sido atacados y hay noticias frecuentes de incidentes en blockchains y exchanges.
Regulación: Sin autoridad central, los marcos regulatorios son ineficaces o inexistentes.
Recursos: Blockchain y dApps requieren mucho poder computacional y hardware costoso. Los costos ecológicos y financieros de energía son elevados.
Elegir la tecnología adecuada también es un reto. Existen alternativas como Solid, basada en Berners-Lee. Afirma que blockchain es demasiado lento, caro y público para datos personales, y fundó Inrupt para su comercialización.
¿Cuándo será realidad Web 3.0?
Gran parte de Web 3.0 ya existe: blockchain y sus aplicaciones son reales. La transición de Web 1.0 a 2.0 duró más de 10 años. Los expertos esperan que la implementación completa de Web 3.0 tome igual o más tiempo. Algunas tendencias ya muestran resultados:
La tokenización de activos web ya está en marcha.
Gartner estima que para 2024, el 25 % de las empresas tendrá aplicaciones descentralizadas, aunque en interfaces centralizadas.
Las redes sociales, especialmente Meta, ofrecen contenido de metaverso generado por usuarios.
Marcas como Starbucks o NBA han lanzado NFT.
Los web semánticos existen desde hace años en forma de optimización para buscadores. Están enfocados en categorías específicas como productos o conocimientos de empleados.
Google, Meta y Microsoft han añadido funciones blockchain en algunos productos y los han etiquetado como “Web 3.0”, probablemente para aprovechar la tendencia. Sin embargo, las predicciones sobre la llegada de Web 3.0 han sido poco confiables históricamente. Algunos optimistas pensaron que ya estaría aquí hace 15 años. Dado que las tecnologías básicas aún están en desarrollo, Web 3.0 probablemente esté a una década o más de distancia.
¿Cómo prepararse para Web 3.0?
El primer paso es adquirir conocimientos básicos sobre las tecnologías de Web 3.0. Luego, familiarizarse con lenguajes de programación como JavaScript y también Rust, que se está volviendo popular en Web 3.0. Es importante conocer las principales plataformas blockchain: Ethereum, Hyperledger Fabric, IBM Blockchain.
El desarrollo de diseño frontend y experiencia de usuario para dApps será una de esas habilidades clave. Existen varias herramientas de Web 3.0:
Alchemy, Chainstack y OpenZeppelin ayudan a los desarrolladores a crear blockchain dApps, billeteras criptográficas y NFT.
Chainlink y Fluree se enfocan en integración y gestión de datos.
Casper, Ethernal y Solidity se centran en el desarrollo de contratos inteligentes.
La fuerza necesaria para construir algo tan ambicioso como Web 3.0 probablemente se distribuirá entre millones de contribuyentes. Si cada uno aporta su parte, el futuro de internet podría finalmente parecerse a una simbiosis entre las personas y una mente digital global, la sabiduría colectiva que imaginaron visionarios como Nelson y Berners-Lee.
Preguntas frecuentes sobre Web 3.0
¿Son Web 3.0 y la web semántica lo mismo?
La web semántica es uno de los elementos básicos de Web 3.0, permitiendo que los sistemas de IA comprendan el contenido de las páginas y las instrucciones de los usuarios. Esto conduce a respuestas más precisas y personalización. Sin embargo, Web 3.0 requiere otros elementos, especialmente blockchain.
¿Es lo mismo que metaverso?
El metaverso es una realidad virtual 3D extendida que transforma internet en un espacio virtual compartido. El metaverso necesitará blockchain — la parte más importante de Web 3.0 — para descentralizar y asegurar el contenido. Web 3.0 podría existir antes, pero lo más probable es que no sin blockchain.
¿Cuál es la relación entre Web 3.0 y blockchain?
Las blockchain constituyen la infraestructura para el modelo de datos descentralizado de Web 3.0. Tecnologías basadas en blockchain — criptomonedas, dApps, NFT y contratos inteligentes — jugarán un papel central.
¿Quién inventó Web 3.0?
Nadie en concreto ni ninguna organización. Si hay que nombrar a alguien, sería Tim Berners-Lee, inventor de la web y promotor de la web semántica. Los creadores de blockchain, criptomonedas, contratos inteligentes y DAO también merecen reconocimiento.
¿Puede ser hackeada Web 3.0?
Las principales blockchain y criptomonedas han sido atacadas en ocasiones. No hay razón para creer que Web 3.0 será más segura.
¿Qué son las monedas Web 3.0?
Son las mismas criptomonedas básicas de Web 3.0 — Bitcoin, Dogecoin y otras — que ya se usan.
¿Cómo invertir en Web 3.0?
El primer paso es invertir en una criptomoneda conocida. Pocas empresas de Web 3.0 cotizan públicamente, pero existen ETFs que agrupan compañías relacionadas. También hay ETFs y fondos enfocados en criptomonedas. Para empresas consolidadas como Google o Meta, aún es pronto considerarlas inversiones directas en Web 3.0, ya que su esfuerzo en Web 3.0 representa solo una pequeña parte de su negocio.
Últimos avances y tendencias
El almacenamiento descentralizado en blockchain sigue siendo importante incluso tras el hype de Web3. Los proveedores continúan construyendo la visión empresarial de la tecnología. Web 3.0 se presenta a menudo como un futuro descentralizado donde las máquinas entienden la información. Aunque enfrenta desafíos en escalabilidad e interoperabilidad, soluciones como multichain y Layer 2 ayudan a resolver estos problemas.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Web 3.0 (Web3): ¿Cómo será la próxima generación de internet?
Imagina internet que te transmitiera información incluso antes de que supieras que la necesitabas. Este escenario ya no es solo fantasía: Web 3.0 podría convertirlo en realidad. La nueva iteración de la red traerá una experiencia digital revolucionariamente diferente, donde la inteligencia artificial funciona de manera general y los datos están organizados semánticamente. Los usuarios tendrán control sobre sus datos personales en lugar de que las corporaciones los dominen. Los bancos podrían perder importancia, ya que las personas intercambiarán valor digital directamente, sin intermediarios. Aunque la posibilidad de que Web 3.0 se implemente completamente en la forma imaginada sigue siendo incierta, el interés en esta metamorfosis tecnológica ha alcanzado niveles sin precedentes.
¿Qué hay detrás de Web 3.0?
Web 3.0 representa la tercera fase de evolución de la World Wide Web, una plataforma que permite acceder a documentos, aplicaciones y contenido multimedia. Dado que esta tecnología aún está en desarrollo, no existe una definición unificada. A veces también verás escrito “Web3” sin barra y ceros. Empresas analistas como Forrester o Gartner usan ambas variantes.
El núcleo de Web 3.0 serán las aplicaciones descentralizadas. La tecnología blockchain jugará un papel clave y los sistemas web podrán aprovechar el potencial de dicha tecnología. Para que la web tenga un carácter más inteligente y se adapte mejor a las necesidades individuales, será impulsada por aprendizaje automático e inteligencia artificial.
¿De dónde surgió Web 3.0? Breve historia de la web
Si Web 3.0 llega, será una continuación de las dos generaciones anteriores de internet. El programador inglés Tim Berners-Lee inventó la Web 1.0 en 1989. Utilizó el concepto de hipertexto, inspirado en el pionero estadounidense Ted Nelson de 1963. Berners-Lee no solo programó el primer navegador, sino también el protocolo HTTP y el lenguaje HTML, que controlan cómo se muestra el contenido web.
Desde el principio tuvo una visión para una web semántica que conectara información en diferentes sitios. La tecnología de la época impidió realizar esa idea. Hasta 1993, con el lanzamiento del navegador Mosaic, la gente no era muy consciente de internet. Este programa posteriormente se renombró como Netscape Navigator. Otros navegadores gráficos, como Internet Explorer de Microsoft y más tarde Safari de Apple, lo siguieron. Los motores de búsqueda como Yahoo! Search, Lycos o AltaVista aparecieron en ese mismo período. Google fue ganando dominio progresivamente.
A finales de los 90, los expertos comenzaron a hablar de una versión mejorada de la web, más interactiva: Web 2.0. Lo que vino antes se llamó Web 1.0. Berners-Lee desarrolló su visión de la web semántica en un artículo en la revista Scientific American. El editor Tim O’Reilly apoyó mucho la popularización de Web 2.0 a través de conferencias. Las redes sociales, especialmente Facebook, demostraron el potencial del contenido interactivo.
Alrededor de esa época surgieron dos tecnologías que constituyen la base de Web 3.0: blockchain y criptomonedas. Personalidades destacadas como Gavin Wood, cofundador de Ethereum (una plataforma blockchain importante), comenzaron a popularizar los términos Web 3.0 y Web3 como etiquetas para internet descentralizado y semánticamente iluminado.
¿Por qué debería interesar Web 3.0 a tu empresa?
Si la descentralización aportara también algunas de las ventajas prometidas, podría cambiar drásticamente cómo las personas navegan en la web y cómo las empresas obtienen beneficios de las ventas. Gigantes como Amazon, Google o Meta (Facebook) crecieron gracias a la centralización y monetización de petabytes de datos. La red descentralizada de Web 3.0 podría actuar como un equilibrador que limite el crecimiento de estos actores. Los individuos tendrían mayor voz en cómo se usan sus datos.
Las oportunidades empresariales incluirán adaptar herramientas y servicios web a las necesidades específicas de los clientes. En marketing, Web 3.0 podría ayudar a equilibrar mejor la privacidad y la personalización. Por otro lado, una protección de datos de alta calidad en Web 3.0 podría dificultar la publicidad digital tradicional. Blockchain permite que ambas partes de una transacción vean los registros, aumentando la transparencia de los servicios. Las empresas podrían rastrear mejor las cadenas de suministro mediante aplicaciones descentralizadas y compartir datos en tiempo real entre actores, acortando los tiempos de entrega.
Web 3.0 también será infraestructura para el metaverso, un espacio virtual 3D diseñado donde las personas digitales (avatares) interactúan y hacen negocios. El metaverso, al igual que Web 3.0, aún no existe plenamente. Para trabajar, dependerá de blockchain u otra tecnología descentralizada y de inteligencia artificial. Ambos conceptos evolucionarán en paralelo: uno sin el otro será difícil de realizar.
¿Cómo funcionará tecnológicamente Web 3.0?
En versiones anteriores, HTML definía la estructura y presentación de las páginas. En Web 3.0, HTML seguirá siendo la base, pero el acceso a los datos cambiará. Las aplicaciones Web 2.0 dependen de bases de datos centralizadas que suministran los datos. Las aplicaciones Web 3.0 trabajarán en cambio con blockchain descentralizados, sin autoridad central. Teóricamente, así, la internet será mucho más democrática y dará mayor control a los usuarios.
Aquí está la diferencia clave: Web 3.0 dará a la IA y al aprendizaje automático una tarea más importante: entregar contenido relevante a cada persona, no solo contenido que alguien decidió presentar. Web 2.0 permite a las personas contribuir y colaborar en contenido. Web 3.0 se apoyará más en la web semántica y en la inteligencia artificial. El resultado será una web “más inteligente”: los datos serán mejor comprensibles y la IA podrá interpretarlos mejor.
Las organizaciones autónomas descentralizadas (DAO) serán herramientas de gestión en Web 3.0, transfiriendo poder de las instituciones centrales a comunidades autogestionadas. Web 3.0 operará en mercados con criptomonedas, no con monedas fiduciarias. Las transacciones se realizarán a través de blockchain descentralizados, no mediante instituciones bancarias.
Las Web 1.0 y 2.0 se construyeron con el esquema de direcciones IPv4. Debido a la expansión masiva de internet, Web 3.0 necesitará IPv6, que ofrece muchas más direcciones.
Los pilares principales de la tecnología Web 3.0
Varias características clave definen cómo será Web 3.0:
Descentralización: A diferencia de las generaciones anteriores, que eran centralizadas, Web 3.0 ofrecerá aplicaciones y servicios distribuidos sin autoridad central.
Blockchain como base: La descentralización basada en blockchain impulsa aplicaciones y servicios distribuidos. Los datos se gestionan y verifican en una red peer-to-peer extendida. Blockchain proporciona registros inmutables de transacciones, verificando autenticidad y generando confianza.
Criptomonedas: Jugarán un papel clave y deberían reemplazar en gran medida las monedas fiduciarias gubernamentales. Se espera que se conviertan en el estándar de Web 3.0.
Semántica: La idea del web semántico consiste en organizar la información para que la IA la entienda. Las páginas web comprenderán palabras en frases de búsqueda como lo hace un humano, permitiendo crear contenido mejor.
Automatización e inteligencia: La automatización masiva impulsada por IA es fundamental. Las páginas con IA filtrarán datos para que cada persona reciba la información que necesita.
Aunque algunos blockchain están bastante centralizados, Web 3.0 se apoyará en blockchain descentralizados.
Aplicaciones prácticas de Web 3.0 en el mundo real
Los casos de uso de Web 3.0 se centran en la capacidad de la IA para entender intereses y patrones de comportamiento de los usuarios y adaptar el contenido, usando datos que los propios usuarios controlan. Gran parte del contenido podrá automatizarse y entregarse, ahorrando tiempo y dinero.
Con blockchain en el núcleo, Web 3.0 abre la puerta a nuevas aplicaciones y servicios. Aquí algunos de los más conocidos:
NFT – Tokens no fungibles: Son activos criptográficos únicos que verifican la propiedad de objetos digitales. Serán fundamentales en la creación y el intercambio de valor en Web 3.0.
DeFi – Finanzas descentralizadas: Tecnología blockchain que podría ser la base de servicios financieros descentralizados en Web 3.0.
Criptomonedas: Monedas digitales como Bitcoin, basadas en blockchain, que usan criptografía para asegurar transacciones. Los defensores creen que se convertirán en la moneda de Web 3.0.
dApps – Aplicaciones descentralizadas: Programas de código abierto construidos sobre blockchain descentralizado. Se pueden ampliar, y los cambios se registran en un libro mayor distribuido. Existen miles de aplicaciones para diversos usos.
Contratos inteligentes: Tipo de dApp ya usado en proyectos blockchain y que jugará un papel central en Web 3.0. Son códigos que ejecutan lógica comercial basada en eventos. No son contratos legales, pero funcionan mejor que los tradicionales para reaccionar a condiciones cambiantes. Permiten comunicación confiable.
Puentes entre cadenas: En Web 3.0 habrá múltiples blockchain. Los puentes facilitan cierta interoperabilidad entre ellas.
DAO – Organizaciones autónomas descentralizadas: Pueden ofrecer la estructura y gestión necesarias para el funcionamiento práctico de servicios descentralizados en Web 3.0.
¿Cuáles son las ventajas de Web 3.0?
Los beneficios y riesgos de Web 3.0 son difíciles de evaluar, ya que la mayoría de sus componentes son nuevos o están en desarrollo. Sin embargo, los defensores mencionan estos aspectos positivos:
El contenido personalizado y el comercio en Web 3.0 pueden acercar a las empresas a los consumidores.
¿Con qué desafíos debe lidiar Web 3.0? Retos
Web 3.0 tiene serios aspectos negativos:
Elegir la tecnología adecuada también es un reto. Existen alternativas como Solid, basada en Berners-Lee. Afirma que blockchain es demasiado lento, caro y público para datos personales, y fundó Inrupt para su comercialización.
¿Cuándo será realidad Web 3.0?
Gran parte de Web 3.0 ya existe: blockchain y sus aplicaciones son reales. La transición de Web 1.0 a 2.0 duró más de 10 años. Los expertos esperan que la implementación completa de Web 3.0 tome igual o más tiempo. Algunas tendencias ya muestran resultados:
Los web semánticos existen desde hace años en forma de optimización para buscadores. Están enfocados en categorías específicas como productos o conocimientos de empleados.
Google, Meta y Microsoft han añadido funciones blockchain en algunos productos y los han etiquetado como “Web 3.0”, probablemente para aprovechar la tendencia. Sin embargo, las predicciones sobre la llegada de Web 3.0 han sido poco confiables históricamente. Algunos optimistas pensaron que ya estaría aquí hace 15 años. Dado que las tecnologías básicas aún están en desarrollo, Web 3.0 probablemente esté a una década o más de distancia.
¿Cómo prepararse para Web 3.0?
El primer paso es adquirir conocimientos básicos sobre las tecnologías de Web 3.0. Luego, familiarizarse con lenguajes de programación como JavaScript y también Rust, que se está volviendo popular en Web 3.0. Es importante conocer las principales plataformas blockchain: Ethereum, Hyperledger Fabric, IBM Blockchain.
El desarrollo de diseño frontend y experiencia de usuario para dApps será una de esas habilidades clave. Existen varias herramientas de Web 3.0:
La fuerza necesaria para construir algo tan ambicioso como Web 3.0 probablemente se distribuirá entre millones de contribuyentes. Si cada uno aporta su parte, el futuro de internet podría finalmente parecerse a una simbiosis entre las personas y una mente digital global, la sabiduría colectiva que imaginaron visionarios como Nelson y Berners-Lee.
Preguntas frecuentes sobre Web 3.0
¿Son Web 3.0 y la web semántica lo mismo?
La web semántica es uno de los elementos básicos de Web 3.0, permitiendo que los sistemas de IA comprendan el contenido de las páginas y las instrucciones de los usuarios. Esto conduce a respuestas más precisas y personalización. Sin embargo, Web 3.0 requiere otros elementos, especialmente blockchain.
¿Es lo mismo que metaverso?
El metaverso es una realidad virtual 3D extendida que transforma internet en un espacio virtual compartido. El metaverso necesitará blockchain — la parte más importante de Web 3.0 — para descentralizar y asegurar el contenido. Web 3.0 podría existir antes, pero lo más probable es que no sin blockchain.
¿Cuál es la relación entre Web 3.0 y blockchain?
Las blockchain constituyen la infraestructura para el modelo de datos descentralizado de Web 3.0. Tecnologías basadas en blockchain — criptomonedas, dApps, NFT y contratos inteligentes — jugarán un papel central.
¿Quién inventó Web 3.0?
Nadie en concreto ni ninguna organización. Si hay que nombrar a alguien, sería Tim Berners-Lee, inventor de la web y promotor de la web semántica. Los creadores de blockchain, criptomonedas, contratos inteligentes y DAO también merecen reconocimiento.
¿Puede ser hackeada Web 3.0?
Las principales blockchain y criptomonedas han sido atacadas en ocasiones. No hay razón para creer que Web 3.0 será más segura.
¿Qué son las monedas Web 3.0?
Son las mismas criptomonedas básicas de Web 3.0 — Bitcoin, Dogecoin y otras — que ya se usan.
¿Cómo invertir en Web 3.0?
El primer paso es invertir en una criptomoneda conocida. Pocas empresas de Web 3.0 cotizan públicamente, pero existen ETFs que agrupan compañías relacionadas. También hay ETFs y fondos enfocados en criptomonedas. Para empresas consolidadas como Google o Meta, aún es pronto considerarlas inversiones directas en Web 3.0, ya que su esfuerzo en Web 3.0 representa solo una pequeña parte de su negocio.
Últimos avances y tendencias
El almacenamiento descentralizado en blockchain sigue siendo importante incluso tras el hype de Web3. Los proveedores continúan construyendo la visión empresarial de la tecnología. Web 3.0 se presenta a menudo como un futuro descentralizado donde las máquinas entienden la información. Aunque enfrenta desafíos en escalabilidad e interoperabilidad, soluciones como multichain y Layer 2 ayudan a resolver estos problemas.