El rendimiento de los bonos del gobierno japonés a 10 años ha alcanzado el 1.96%, a solo un paso del 2%. Este número puede parecer insignificante, pero la señal que transmite es muy pesada: la última fuente de fondos baratos a nivel mundial, podría estar realmente cerrándose.

En estos años, las operaciones de apalancamiento global y las estructuras de carry trade casi siempre se han basado en la misma suposición: que las tasas de interés en Japón permanecerían bajas para siempre. Ahora, esa suposición está siendo desgarrada implacablemente.

Una vez que el 2% se estabilice, surgirán una serie de problemas. ¿Aún será rentable el carry trade? ¿Cuánto tiempo podrá seguir jugando con financiamiento de bajo costo? ¿Cuántos de esos precios de activos que parecen elevados en realidad están construidos sobre liquidez barata?

Estas preguntas no se quedarán solo en los comentarios; serán respondidas directamente en los precios del mercado.

No suelo usar términos como "cisne negro", pero esto más bien parece una mecha encendida — no explotará necesariamente de inmediato, pero una vez que comience la reacción en cadena, no habrá forma de detenerla.

Este período, hasta el 19 de octubre, merece una observación más cuidadosa. No es que pueda predecir algo, sino que lo que más temen en este momento es que el mercado siga sin darse cuenta.

Mi estrategia de operación últimamente es muy simple: reducir activamente. Sin una razón especial, mantengo las posiciones tal cual, sin moverlas, y guardo las balas que aún tengo. En este entorno, en lugar de estar constantemente cuestionando "¿estoy en lo correcto o no?", es mejor asegurarse de no ser arrastrado por la tormenta.

Recuerda una cosa: las personas que llegan hasta el final no lo hacen porque siempre hayan acertado, sino porque saben cuándo esquivar lo suficiente rápido.

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