La última semana de $PIPPIN, sinceramente, ha sido bastante angustiosa.

He visto cómo despegaba desde mínimos y subía vertiginosamente hasta hacer un x10. Mientras innumerables personas entraban en la parte alta, yo mantenía una posición corta en contra, y cada día frente a la pantalla era una batalla psicológica.

¿Por qué me atreví a ir en contra de la tendencia? La lógica no es tan complicada. Detrás de una explosión de x10 en poco tiempo, normalmente no hay fundamentales, sino una combinación de emociones y flujo de capital. Este tipo de subidas suele significar que los tokens están muy concentrados y que los primeros inversores ya han obtenido grandes beneficios. En cuanto el gráfico muestra señales de ruptura, la presión vendedora llega con rapidez.

Ahora, el análisis técnico ya ha dado claras señales de cambio de tendencia. Los minoristas que compraron en la subida están atrapados en la parte alta, y por fin ha llegado el momento de recoger beneficios con mis posiciones cortas.

Este tipo de mercados es el típico ciclo emocional: una subida explosiva que llama la atención, el FOMO empuja el precio hacia arriba, los incautos compran tarde y luego el capital se retira. Si estableces un stop loss adecuado, puedes asumir una pequeña pérdida a cambio de la posibilidad de una gran caída, con una relación riesgo-recompensa muy atractiva.

Así es el mercado: algunos persiguen las subidas y quedan atrapados, otros esperan pacientemente el momento de cosechar.