Voy a comentar algo: últimamente me he estado enfocando en dos sectores y tengo la sensación de que la próxima semana podrían empezar a moverse.

Empecemos por los metales preciosos. El cobre últimamente está completamente desatado, y en el mercado se rumorea que aún podría subir otro 15%. La razón es muy sencilla: hay escasez de suministro. Más importante aún, las expectativas de una bajada de tipos por parte de la Reserva Federal en diciembre son cada vez más claras, lo que sin duda beneficiará al oro. En esta época del año, el capital tiende de forma natural a buscar refugio en activos seguros, y el oro y el Bitcoin siempre han sido muy demandados. Por el comportamiento del mercado, el sector de metales preciosos ya ha empezado a repuntar esta semana y es muy probable que la próxima semana siga subiendo.

El otro sector es el del carbón. Puede sonar un poco anticuado, pero todos los años por estas fechas ocurre lo mismo: el capital busca refugio. El oro es una opción, pero el carbón, con su flujo de caja estable, también resulta atractivo. Especialmente ahora que la actitud de Trump y Europa hacia las energías renovables ha cambiado claramente, la demanda de carbón está ahí y es muy probable que los resultados de las empresas del sector sigan subiendo. Desde el punto de vista técnico, esta semana el carbón ha mostrado señales de estabilización tras una corrección, así que podría haber movimientos la próxima semana.

Por cierto, las tecnológicas subieron poco más de un punto la semana pasada, así que también merecen atención la próxima. En estos ciclos de rotación suelen esconderse buenas oportunidades.