Esta mañana vi una noticia: la secretaria del Tesoro de EE. UU., Yellen, dijo que su objetivo de crecimiento económico para este año es del 3%.

A primera vista, esta cifra no parece espectacular, pero en el contexto económico global actual, la verdad es que ya es bastante impresionante. Equivale a que el mayor motor económico del mundo aún puede mantener un buen ritmo de crecimiento este año.

En la práctica, esto podría desencadenar varias reacciones en cadena: si el mercado de consumo estadounidense realmente se mantiene fuerte, quienes trabajan en negocios transfronterizos probablemente podrán respirar un poco; como "líder" de la economía global, si Estados Unidos se mantiene estable, ayudará a sostener otros mercados; y para los de la Reserva Federal, tendrán más flexibilidad con sus políticas, tanto en el margen como en el ritmo de los recortes de tipos de interés.

Ahora bien, al final sigue siendo una cifra de previsión, la realidad se sabrá cuando salgan las cuentas a finales de año. Sin embargo, que la secretaria del Tesoro lo anuncie personalmente suele significar que tienen cierta confianza en estos datos.

Que una economía de tal magnitud pueda mantener su ritmo de crecimiento nunca es una mala noticia para el mercado global. En el próximo periodo, podemos seguir observando los movimientos de la Reserva Federal y cómo reacciona el mercado.