La memoria en este lugar es más corta que la de un pez dorado: ayer todo el mundo estaba criticando en la red, hoy actúan como si nada hubiera pasado, y pasado mañana ni siquiera recuerdan el nombre. Crees que cierto escándalo puede sacudir el mercado, pero en realidad como mucho altera el ánimo de las charlas durante dos o tres días.

No es que la gente sea olvidadiza, es que el ritmo es demasiado rápido.
Nuevos colapsos, nuevas subidas explosivas, nuevas estafas, nuevas shitcoins, nuevas historias, todos los días compiten por la atención. El viejo escándalo aún no se ha digerido y ya traen uno nuevo: ¿quién tiene paciencia para mirar atrás?

Con el tiempo lo entiendes:
En este entorno, lo que realmente permanece no son los escándalos, sino la imagen personal, los logros, los errores cometidos y los resultados cumplidos.
Los escándalos solo emocionan un rato; las subidas y bajadas siempre son el hilo conductor.

Si quieres que te recuerden solo por un escándalo, es imposible;
Si quieres asentarte aquí, no esperes que el público se centre mucho tiempo en la misma cosa.

Olvidar por completo en dos o tres días también es una especie de misericordia cruel:
Si te la pegas, será rápido; pero recuperarte tampoco será tan difícil.