Los amigos que estuvieron pendientes del mercado anoche seguro sintieron esa oleada de emociones intensas.

Apenas pasadas las 22:00, ETH ya empezó a comportarse raro: en algunas plataformas el precio ya había caído cerca de los $2998, y ahí sentí un vuelco en el estómago. Efectivamente, once minutos después fuimos testigos de una auténtica caída de manual: ETH se desplomó desde los $3028 hasta romper los $2942, evaporándose un 2,83% en menos de diez minutos. Así empezó la pesadilla para los jugadores con alto apalancamiento, con alertas de liquidaciones sonando por todas partes.

Y lo peor vino después. Entre las 22:15 y las 22:33, el precio siguió deslizándose como por un tobogán de $2951 hasta $2925. Los datos on-chain dejaron al descubierto varios desastres: una cuenta fue liquidada al caer ETH por debajo de $2900, perdiendo directamente $738.000, y aun así volvió enseguida a meter todo para comprar en el fondo. Hay que tener nervios de acero.

Las operaciones de "Maji Dage" también fueron surrealistas: tras cerrar posiciones, enseguida abrió largos de nuevo, típico perfil de alguien que no acepta perder. Todo el mercado oscilaba entre ventas de pánico y compras arriesgadas al fondo.

Ahora el precio se mantiene estable en torno a los $2942,5; en apariencia todo está más tranquilo, pero ¿quién sabe cuándo llegará la próxima oleada? Este mercado no permite despistarse ni un segundo.