Ya casi es Año Nuevo. Este año no he ganado casi nada de dinero, solo he tenido pérdidas: la hipoteca, el préstamo del coche, los gastos del colegio de los niños, las visitas al médico... En el trabajo me esfuerzo como una bestia, los compañeros compiten de forma desleal, tengo que aguantar la cara del jefe, y cuando llego a casa todavía tengo que soportar el ruido de los vecinos de arriba.
Las personas somos muy frágiles, no como la hierba silvestre al borde del camino, que crece aunque le azote el viento y la lluvia. Cuando las emociones están reprimidas durante mucho tiempo y los nervios se debilitan, uno acaba enfermando mentalmente.
Lo que quiero decir es que los temas de actualidad no duran tanto en un mercado alcista; precisamente porque estamos en un mercado bajista, la atención se amplifica.
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Ya casi es Año Nuevo. Este año no he ganado casi nada de dinero, solo he tenido pérdidas: la hipoteca, el préstamo del coche, los gastos del colegio de los niños, las visitas al médico... En el trabajo me esfuerzo como una bestia, los compañeros compiten de forma desleal, tengo que aguantar la cara del jefe, y cuando llego a casa todavía tengo que soportar el ruido de los vecinos de arriba.
Las personas somos muy frágiles, no como la hierba silvestre al borde del camino, que crece aunque le azote el viento y la lluvia. Cuando las emociones están reprimidas durante mucho tiempo y los nervios se debilitan, uno acaba enfermando mentalmente.
Lo que quiero decir es que los temas de actualidad no duran tanto en un mercado alcista; precisamente porque estamos en un mercado bajista, la atención se amplifica.