Desde la elección de Trump, el precio de XRP se ha disparado de 0,50 dólares a 2,15 dólares, con un aumento de aproximadamente el 330%, marcando su mejor rendimiento desde 2017. A medida que el entorno regulatorio ha ido pasando de la presión de la SEC a un panorama más favorable, Ripple vuelve a estar en el centro de atención del mercado. Pero más allá del entusiasmo, la verdadera preocupación de los inversores es: ¿tiene XRP realmente una utilidad práctica?

Actualmente, la red de pagos transfronterizos de Ripple es su escenario de aplicación más importante. La empresa ha establecido más de 300 socios financieros en 45 países, con un volumen de pagos anual relacionado que alcanza los 15.000 millones de dólares. XRP ya cuenta con aplicaciones a escala en mercados de alta frecuencia de remesas como Japón, el Este de Asia, Filipinas y Latinoamérica. En comparación con los pagos transfronterizos tradicionales, la ventaja de XRP radica en su bajo coste, ausencia de fronteras y alta velocidad, lo que permite reducir la dependencia de la infraestructura financiera tradicional.