La Reserva Federal de Filadelfia acaba de Soltar un giro inesperado en la fabricación regional. Después de ser absolutamente destrozada en octubre (, alcanzando -12.8), el Índice de Filadelfia se recuperó fuertemente a -1.7 en noviembre, mucho mejor que el -3.1 que los economistas esperaban.
Pero aquí está la verdadera historia: el indicador de perspectivas futuras se volvió absolutamente loco. El índice de actividad futura se disparó de 36.2 a 49.6, marcando su mejor desempeño en un año completo. Eso no es solo una recuperación—eso es que los traders de manufactura realmente creen que los próximos seis meses no serán un desastre.
¿Traducción? Los jefes de fábricas regionales pasaron de desplazarse por el desastre a ser cautelosamente optimistas. Aún técnicamente en territorio de contracción (cualquier cosa negativa significa que el sector está disminuyendo), pero el cambio de impulso es innegable. Este tipo de aumento en la orientación futura generalmente significa que las empresas están viendo estabilización de precios o mejoras en las señales de demanda.
La verdadera prueba: ¿puede este sentimiento realmente traducirse en pedidos de fábrica y contratación el próximo trimestre, o es solo otra falsa ilusión?
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
El sentimiento manufacturero da un giro: el índice de la Fed de Filadelfia supera las expectativas
La Reserva Federal de Filadelfia acaba de Soltar un giro inesperado en la fabricación regional. Después de ser absolutamente destrozada en octubre (, alcanzando -12.8), el Índice de Filadelfia se recuperó fuertemente a -1.7 en noviembre, mucho mejor que el -3.1 que los economistas esperaban.
Pero aquí está la verdadera historia: el indicador de perspectivas futuras se volvió absolutamente loco. El índice de actividad futura se disparó de 36.2 a 49.6, marcando su mejor desempeño en un año completo. Eso no es solo una recuperación—eso es que los traders de manufactura realmente creen que los próximos seis meses no serán un desastre.
¿Traducción? Los jefes de fábricas regionales pasaron de desplazarse por el desastre a ser cautelosamente optimistas. Aún técnicamente en territorio de contracción (cualquier cosa negativa significa que el sector está disminuyendo), pero el cambio de impulso es innegable. Este tipo de aumento en la orientación futura generalmente significa que las empresas están viendo estabilización de precios o mejoras en las señales de demanda.
La verdadera prueba: ¿puede este sentimiento realmente traducirse en pedidos de fábrica y contratación el próximo trimestre, o es solo otra falsa ilusión?