#美联储利率政策 Al reflexionar sobre el pasado, no puedo evitar sentir asombro por la periodicidad de la política de tasas de interés de La Reserva Federal (FED). La actual situación de divergencia me recuerda a la situación después de la crisis financiera de 2008. En ese momento, también había un grupo que pedía continuar con la flexibilización para soñar el empleo, mientras que otro grupo se preocupaba por el riesgo de inflación. La historia siempre es sorprendentemente similar.
Actualmente, parece que aún hay una gran incertidumbre sobre si habrá una reducción de tasas en diciembre. Waller y otros apoyan la reducción de tasas, argumentando que es necesario prevenir un mayor deterioro del mercado laboral. Sin embargo, otro grupo de funcionarios está más preocupado por los riesgos de inflación y tiene una postura más hawkish. Esta división interna a menudo significa que se ha alcanzado el punto crítico para un cambio de política.
Al revisar el pasado, la Reserva Federal (FED) a menudo avanza con cautela al cambiar su política. Creo que, incluso si no hay recortes de tasas en diciembre, es muy probable que haya movimientos a principios del próximo año. Después de todo, prevenir el riesgo de un aterrizaje económico brusco siempre ha sido la principal tarea de la Reserva Federal (FED). Sin embargo, los inversores también deben estar alerta ante el riesgo de burbujas de activos que podría surgir de una excesiva relajación.
La situación actual es bastante similar a la que se vivió después de la explosión de la burbuja de internet en 2000. En esa ocasión, La Reserva Federal (FED) también estaba reduciendo continuamente las tasas de interés bajo la presión del deterioro del mercado laboral, lo que finalmente estimuló la burbuja inmobiliaria. La historia nos enseña que es necesario encontrar un equilibrio entre las políticas a corto plazo y los efectos a largo plazo. Independientemente de cómo decida actuar La Reserva Federal (FED), debemos mantenernos cautelosos y prestar atención a los efectos de desbordamiento de las políticas.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
#美联储利率政策 Al reflexionar sobre el pasado, no puedo evitar sentir asombro por la periodicidad de la política de tasas de interés de La Reserva Federal (FED). La actual situación de divergencia me recuerda a la situación después de la crisis financiera de 2008. En ese momento, también había un grupo que pedía continuar con la flexibilización para soñar el empleo, mientras que otro grupo se preocupaba por el riesgo de inflación. La historia siempre es sorprendentemente similar.
Actualmente, parece que aún hay una gran incertidumbre sobre si habrá una reducción de tasas en diciembre. Waller y otros apoyan la reducción de tasas, argumentando que es necesario prevenir un mayor deterioro del mercado laboral. Sin embargo, otro grupo de funcionarios está más preocupado por los riesgos de inflación y tiene una postura más hawkish. Esta división interna a menudo significa que se ha alcanzado el punto crítico para un cambio de política.
Al revisar el pasado, la Reserva Federal (FED) a menudo avanza con cautela al cambiar su política. Creo que, incluso si no hay recortes de tasas en diciembre, es muy probable que haya movimientos a principios del próximo año. Después de todo, prevenir el riesgo de un aterrizaje económico brusco siempre ha sido la principal tarea de la Reserva Federal (FED). Sin embargo, los inversores también deben estar alerta ante el riesgo de burbujas de activos que podría surgir de una excesiva relajación.
La situación actual es bastante similar a la que se vivió después de la explosión de la burbuja de internet en 2000. En esa ocasión, La Reserva Federal (FED) también estaba reduciendo continuamente las tasas de interés bajo la presión del deterioro del mercado laboral, lo que finalmente estimuló la burbuja inmobiliaria. La historia nos enseña que es necesario encontrar un equilibrio entre las políticas a corto plazo y los efectos a largo plazo. Independientemente de cómo decida actuar La Reserva Federal (FED), debemos mantenernos cautelosos y prestar atención a los efectos de desbordamiento de las políticas.