Nuevos datos del Bank of America revelan que los consumidores estadounidenses aún no están reduciendo sus gastos. Las transacciones con tarjeta, tanto de crédito como de débito, aumentaron un 2.4% interanual este octubre, con un modesto incremento del 0.3% solo en septiembre.

¿Qué es notable? Esto marca cinco meses consecutivos de crecimiento. A pesar de los rumores sobre la inflación y las ansiedades por las tasas, la gente sigue gastando. Los datos sugieren que la resiliencia del consumidor se mantiene intacta, al menos durante las primeras semanas del cuarto trimestre.

Para los observadores del mercado, este impulso de gasto es importante. La actividad del consumidor impulsa aproximadamente el 70% del PIB de EE. UU., y el uso sostenido de tarjetas a menudo transmite una mayor confianza económica, o al menos, una disposición a seguir transaccionando incluso en medio de la incertidumbre.