La línea de tiempo de operaciones reciente de un gigante de Wall Street merece ser analizada.

Hace dos semanas, de repente, encontraron un antiguo informe sobre la empresa Strategy de Michael Saylor que advertía sobre el riesgo de exclusión. Inmediatamente elevaron el umbral de rentabilidad de MSTR al 95% y presionaron a S&P para que excluyera a la empresa del índice. Al salir la noticia, el bitcoin y MSTR se desplomaron un 35%.

Curiosamente, justo en el día en que tocó fondo el 25 de noviembre, esta institución presentó discretamente un documento: un producto estructurado de ETF de Bitcoin a tres años, vinculado a un producto al contado de un gigante de la gestión de activos.

Todo el proceso es como en un libro de texto: primero se crea pánico y se hace una venta masiva, se espera a que los pequeños inversores vendan a pérdida, luego se prepara en secreto un nuevo producto, y cuando sube, se cobran las tarifas de gestión. Se gana una ronda con la venta en corto, y se gana otra ronda con las tarifas del producto.

Este ajuste podría ser solo un interludio del cambio de posiciones por parte de las instituciones. El verdadero mercado podría estar aún por venir, pero si las personas comunes pueden beneficiarse, dependerá de si pueden resistir estas "operaciones profesionales".