Esta vez, quiero tomar una decisión de inversión de manera seria.

No quiero seguir siendo ese aficionado que mira el mercado todos los días, comprando alto y vendiendo bajo. De verdad, estoy cansado de esa sensación de ansiedad.

Acabo de hacer un pedido: 2000U, compré 20000 TIMI. Esta vez me he impuesto una regla estricta: no venderé hasta que no llegue a 1 dólar. Cuando llegue a 1 dólar, será un rendimiento de diez veces, justo lo que necesito para cubrir la pérdida de mi contrato anterior.

Si esta vez puedo recuperar mi inversión, juro que: nunca más volveré a tocar los contratos. Mantendré el spot y esperaré.

Esta vez debemos mantener la calma y no dejar que las emociones nos controlen.