El recién salido Libro Beige de la Reserva Federal (FED) es un poco interesante: la economía en general no ha tenido mucho movimiento, está en un estado lateral, y en algunas regiones incluso hay un poco de debilidad.

El consumo sigue enfriándose. La gente común aprieta el cinturón, ahorrando donde puede y recortando gastos, pero el mercado de los ricos aún se mantiene fuerte, los datos del retail de lujo no han caído. Esta diferenciación es bastante evidente.

El mercado laboral también está cambiando sutilmente. Las empresas no se atreven a despedir masivamente (después de todo, hay una gran presión de la opinión pública), pero básicamente todas están haciendo pequeños movimientos: congelar nuevos puestos, contratar solo a las personas necesarias, ajustar las horas de trabajo de los empleados para controlar costos. En pocas palabras, no están contratando, y si pueden ahorrar, lo hacen.

En este entorno, las expectativas de liquidez del mercado y la aversión al riesgo deben ser reevaluadas.