Las sanciones están remodelando el panorama energético global de maneras inesperadas. Un proyecto de refinería emblemático en China está viendo cómo sus socios occidentales se retiran uno tras otro. La ola de salidas revela cómo las tensiones geopolíticas están obligando a las empresas a elegir un bando, incluso cuando inversiones de miles de millones de dólares están en juego. Es un recordatorio claro de que en el mundo actual, el riesgo político puede superar el potencial de ganancias de la noche a la mañana.