¿Alguna vez has mejorado la seguridad de tu cuenta con un MFA a prueba de balas, solo para darte cuenta de que accidentalmente te has quedado fuera? Sí, sucede más de lo que piensas. ¿La buena noticia? Se puede solucionar. La mayoría de las plataformas tienen opciones de recuperación que podrías haber pasado por alto durante la configuración. Revisa tus códigos de respaldo, correo electrónico de recuperación o la configuración de la aplicación de autenticación. No entres en pánico: generalmente hay una forma de volver a entrar sin comprometer tus capas de seguridad.