Los datos de octubre de Down Under muestran que la inflación sigue siendo persistente, malas noticias para cualquiera que espere que los bancos centrales cambien a recortes de tasas en el corto plazo. El Banco de la Reserva ha estado vigilando los precios como un halcón, y estos números no les están dando mucho margen para relajarse.

Para los activos de riesgo, esto significa que la narrativa de tasas altas por más tiempo se mantiene viva. Cuando los mercados tradicionales enfrentan condiciones monetarias ajustadas, los flujos de capital cambian. Los traders de criptomonedas deben estar atentos a cómo se desarrolla esto: las expectativas de tasas tienen una forma peculiar de propagarse a través de todas las clases de activos, incluidas las digitales.