¿Por qué los datos de compra de oro publicados por los bancos centrales de los países no coinciden con las estimaciones externas?
Goldman Sachs dio recientemente una respuesta sorprendente.
Estimaron que en septiembre del año pasado, un país grande anunció oficialmente que había comprado 1.2 toneladas de oro, pero en realidad podría haber comprado 15 toneladas, lo que representa una diferencia de 12 veces. En abril, la situación fue aún más exagerada; se anunció 1.9 toneladas, pero se estima que fue de 27 toneladas, una diferencia directa de 14 veces. Esto ya no es un problema de criterios estadísticos, sino que se asemeja a una estrategia de activos cuidadosamente diseñada.
A este ritmo, las reservas de oro de algunos Bancos Centrales podrían haber superado silenciosamente las 3000 toneladas. Si esto es cierto, dentro de tres años esta cifra podría alcanzar las 4000 toneladas, suficiente para respaldar el funcionamiento de una red de liquidación de oro que abarque medio planeta.
Lo más importante es que no es un caso aislado.
En los primeros 9 meses del año pasado, los bancos centrales del mundo compraron un total de 634 toneladas de oro. La cantidad de oro comprada en septiembre se disparó 3 veces en comparación con agosto. Algunas instituciones pronostican que para fin de año, la cantidad total de oro comprada por los bancos centrales alcanzará un rango de 850 a 950 toneladas.
Mientras tanto, la participación del dólar en las reservas de divisas globales ha caído al 58%, alcanzando un mínimo de 30 años. El precio del oro ha aumentado un 146% desde 2022, y la cantidad total de oro que poseen los bancos centrales de los países incluso supera la de los bonos del Tesoro de Estados Unidos.
Un momento digno de atención: el 19 de diciembre, el FMI publicará los datos de reservas globales del tercer trimestre. Si la proporción del dólar continúa cayendo por debajo del 57%, y las conjeturas sobre la "compra oculta de oro" se confirman aún más, el sistema monetario multipolar podría dejar de ser una discusión académica y convertirse en una realidad palpable.
Cuando el sistema de confianza comienza a debilitarse, surgirán nuevas infraestructuras para llenar el vacío.
Esta es también la razón por la que los protocolos de préstamos en cadena se han vuelto repentinamente importantes. Por ejemplo, plataformas como Morpho, su lógica es muy directa: las reglas están escritas en código, se ejecutan de manera transparente, sin operaciones encubiertas; la eficiencia de capital se optimiza al máximo, cada activo puede alcanzar su máximo valor; los derechos de gobernanza se entregan a la comunidad, no hay una institución central que decida.
El oro es el ancla de valor de la vieja era, el código puede ser la piedra angular de la confianza en la nueva era. Aquellos que entienden las tendencias no se quedarán solo como espectadores.
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MemeEchoer
· hace6h
Ja, ¿una diferencia de 12 veces? Esto es realmente absurdo.
El Banco Central ya está jugando a "magia digital".
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DeepRabbitHole
· hace8h
Estos datos son una locura, 12 veces, 14 veces... No es de extrañar que todos estén acaparando oro.
Estoy esperando los datos del FMI del 19 de diciembre, siento que todo va a cambiar.
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RealYieldWizard
· hace9h
El Banco Central está jugando a un juego digital, la diferencia de 14 veces ya no se puede mantener. El dólar está cayendo, el oro está acumulándose, esta partida es demasiado obvia. Hablando de eso, en este momento la transparencia on-chain se ha convertido en un lujo, podría ser realmente algo del futuro.
¿Por qué los datos de compra de oro publicados por los bancos centrales de los países no coinciden con las estimaciones externas?
Goldman Sachs dio recientemente una respuesta sorprendente.
Estimaron que en septiembre del año pasado, un país grande anunció oficialmente que había comprado 1.2 toneladas de oro, pero en realidad podría haber comprado 15 toneladas, lo que representa una diferencia de 12 veces. En abril, la situación fue aún más exagerada; se anunció 1.9 toneladas, pero se estima que fue de 27 toneladas, una diferencia directa de 14 veces. Esto ya no es un problema de criterios estadísticos, sino que se asemeja a una estrategia de activos cuidadosamente diseñada.
A este ritmo, las reservas de oro de algunos Bancos Centrales podrían haber superado silenciosamente las 3000 toneladas. Si esto es cierto, dentro de tres años esta cifra podría alcanzar las 4000 toneladas, suficiente para respaldar el funcionamiento de una red de liquidación de oro que abarque medio planeta.
Lo más importante es que no es un caso aislado.
En los primeros 9 meses del año pasado, los bancos centrales del mundo compraron un total de 634 toneladas de oro. La cantidad de oro comprada en septiembre se disparó 3 veces en comparación con agosto. Algunas instituciones pronostican que para fin de año, la cantidad total de oro comprada por los bancos centrales alcanzará un rango de 850 a 950 toneladas.
Mientras tanto, la participación del dólar en las reservas de divisas globales ha caído al 58%, alcanzando un mínimo de 30 años. El precio del oro ha aumentado un 146% desde 2022, y la cantidad total de oro que poseen los bancos centrales de los países incluso supera la de los bonos del Tesoro de Estados Unidos.
Un momento digno de atención: el 19 de diciembre, el FMI publicará los datos de reservas globales del tercer trimestre. Si la proporción del dólar continúa cayendo por debajo del 57%, y las conjeturas sobre la "compra oculta de oro" se confirman aún más, el sistema monetario multipolar podría dejar de ser una discusión académica y convertirse en una realidad palpable.
Cuando el sistema de confianza comienza a debilitarse, surgirán nuevas infraestructuras para llenar el vacío.
Esta es también la razón por la que los protocolos de préstamos en cadena se han vuelto repentinamente importantes. Por ejemplo, plataformas como Morpho, su lógica es muy directa: las reglas están escritas en código, se ejecutan de manera transparente, sin operaciones encubiertas; la eficiencia de capital se optimiza al máximo, cada activo puede alcanzar su máximo valor; los derechos de gobernanza se entregan a la comunidad, no hay una institución central que decida.
El oro es el ancla de valor de la vieja era, el código puede ser la piedra angular de la confianza en la nueva era. Aquellos que entienden las tendencias no se quedarán solo como espectadores.