¿En qué medida habrá escasez global de potencia computacional de IA en 2025? La brecha superará los 4.5 millones de tarjetas gráficas del mismo nivel que la H100. ¿Los centros de datos quieren expandirse? La brecha de financiamiento está directamente ahí: 68 mil millones de dólares. ¿Financiamiento tradicional? Está prácticamente congelado en un entorno de alta tasa de interés.

Pero por otro lado, hay más de 180 mil millones de dólares en stablecoins dormidos en la cadena.

Lo que hace el Protocolo GAIB es muy directo: convierte todos los centros de datos de IA, líneas de producción de robots y nodos de computación en el borde del mundo real en activos RWA verificables, y luego se conecta directamente a la liquidez de DeFi. Permite que los fondos ociosos alimenten las industrias sedientas de potencia computacional, beneficiando a ambas partes.

Su modo de juego se divide en tres niveles.

**La primera capa es AID**——una stablecoin sintética en dólares. ¿Cuál es el activo subyacente? Bonos del Tesoro a corto plazo (principalmente T-Bill a 91 días), depósitos en dólares en el extranjero, además de los derechos de crédito por pagos anticipados en centros de datos, con triple sobrecolateralización. La tasa de colateralización se mantiene entre 112% y 118%, la prueba de reservas de Chainlink está monitoreada en tiempo real, y las cuatro grandes firmas de contabilidad realizan auditorías de manera rotativa. Anclada 1:1 al dólar, este es un estándar rígido.

Lo más importante es que AID trae consigo ingresos: los intereses de los bonos del Estado de un 3.8%-5.2% anual se distribuyen directamente a los poseedores. Esto es mucho mejor que los cero ingresos de USDC y USDT, siendo un material de base de alta calidad para el fondo DeFi.

**La segunda capa es sAID**——versión de staking de AID. Los usuarios depositan AID en el pool de potencia computacional de GAIB (sistema Calculate-to-Earn) y pueden comenzar a obtener rendimientos compuestos. ¿Cómo funciona exactamente?