En tres días, las apuestas de Wall Street sobre un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal en diciembre pasaron del 30% al 80%—la velocidad de este cambio hace dudar si alguien ha recibido el guion de antemano.

La situación es la siguiente: la semana pasada todos estaban debatiendo si "bajar o no bajar" las tasas, y el viernes el presidente de la Reserva Federal de Nueva York, Williams, hizo una declaración repentina, diciendo que el mercado laboral estaba débil, insinuando que "podría haber una reducción de tasas en el corto plazo". En cuanto se pronunció esta frase, el mercado estalló. Con los datos de empleo de septiembre que llegaron tarde (la verdad es que los datos son un poco confusos, con aspectos positivos y negativos), los operadores ajustaron inmediatamente sus posiciones.

¿La evidencia más clara? El volumen de posiciones de los contratos de futuros vinculados a las tasas de interés ha aumentado durante tres días consecutivos, y el volumen del contrato de enero incluso ha roto el récord histórico. Donde fluya el dinero, ahí está la respuesta.

La gerente de inversiones de Brandywine Global, Tracy Chen, lo dijo más claramente: "En el interior de la Reserva Federal (FED) realmente hay divisiones, pero ahora los dovish han superado completamente a los hawkish." En otras palabras, una reducción de 25 puntos básicos en diciembre es prácticamente un hecho.

Para el mercado de criptomonedas, esto podría ser un punto de inflexión. Una vez que se consoliden las expectativas de recortes de tasas, activos de riesgo como Bitcoin suelen ser los primeros en olfatear la oportunidad. Por supuesto, cómo se desarrollará dependerá de la decisión real de la Reserva Federal en la reunión de diciembre; después de todo, las expectativas son una cosa, y la realidad es otra.