Los inversores minoristas indios están frenando su exposición a acciones últimamente. El cambio en el sentimiento no es sorprendente: los persistentes vientos en contra del crecimiento combinados con valoraciones estiradas están haciendo que la gente piense dos veces. Cuando los fundamentos parecen inestables y los precios siguen subiendo, la cautela se convierte en la respuesta racional. Es un caso clásico de participantes del mercado reevaluando las dinámicas de riesgo-recompensa en tiempo real.