La Reserva Federal (FED) dice que va a bajar las tasas, pero en realidad sigue ocupada reduciendo su balance y drenando liquidez. ¿Te has dado cuenta de esto? El Banco Central Europeo y el Banco de Japón también están operando en sincronía. Es como el problema de matemáticas de la escuela primaria con una piscina: el grifo está abierto, pero debajo hay una bomba de extracción aún más potente. ¿Qué pasará al final? Los dólares, euros y yenes globales serán drenados silenciosamente.

¿Por qué hacer esto? La respuesta es muy simple: primero crear escasez de dólares, luego detonar una crisis en los mercados emergentes, y finalmente comprar activos de calidad a precios de ganga. ¿Te suena familiar esta táctica? La crisis financiera asiática de 1997 se jugó de esta manera. Cuando todos los países clamen por dólares, los grandes capitales de Wall Street volverán con dólares y se llevarán todo lo bueno.

Lo más duro es que esta vez no es solo Estados Unidos actuando solo, sino que es una gran transferencia de riqueza llevada a cabo en conjunto por Estados Unidos, Europa y Japón. Este año el oro ha vuelto a dispararse, esta es la señal más clara: los bancos centrales de todo el mundo están acumulando oro desesperadamente. Cuando todavía crees que esto está muy lejos de ti, la riqueza ya ha sido reordenada.

Y esto, podría ser solo el comienzo. En el mercado de criptomonedas, el comportamiento de activos como XRP y ETH, en cierta medida, también refleja las corrientes ocultas de este juego global de liquidez.