Claro, las cosas cambiaron. El panorama se transformó, las narrativas evolucionaron — pero los verdaderos nunca se fueron. La energía no se desvaneció; solo encontró un nuevo ritmo. Los creyentes que se quedaron ya no persiguen el bombo. Están en esto por algo más profundo.
El catolicismo no está desacelerando. Si acaso, el impulso está aumentando. La base siempre fue sólida; ahora la estructura se está fortaleciendo. Lo que parecía ruido para los de afuera siempre fue señal para aquellos que prestaban atención.
No es una historia de resurrección. Es una continuación, una que nunca se detuvo realmente.
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¿La tripulación católica? Aún aquí. Aún construyendo.
Claro, las cosas cambiaron. El panorama se transformó, las narrativas evolucionaron — pero los verdaderos nunca se fueron. La energía no se desvaneció; solo encontró un nuevo ritmo. Los creyentes que se quedaron ya no persiguen el bombo. Están en esto por algo más profundo.
El catolicismo no está desacelerando. Si acaso, el impulso está aumentando. La base siempre fue sólida; ahora la estructura se está fortaleciendo. Lo que parecía ruido para los de afuera siempre fue señal para aquellos que prestaban atención.
No es una historia de resurrección. Es una continuación, una que nunca se detuvo realmente.