El día que el saldo de la cuenta saltó a 200U, incluso tenía que pensar dos veces en pedir un extra de salchichas con el arroz frito de abajo. No es que pretenda ser pobre, es que realmente lo soy—de un capital de 1000U, se evaporaron 600 en tres días, intenté comprar la caída y perdí otros 200, al final tuve que pedirle prestado a un fren para el alquiler. Su frase "¿No es eso como comprar boletos de lotería al azar?" me hizo pasar toda la noche mirando al techo en estado de shock.

Esa noche escribí algunas reglas en las notas de mi teléfono. Aunque las llamo reglas, en realidad son amuletos de supervivencia que entendí después de recibir golpes y moretones. Un año después, 200U se convirtieron en 82,000U, salí de la oficina 996 y ahora cada día miro el mercado bajo el aire acondicionado a 26 grados. Mi mamá siempre sospecha que estoy haciendo un esquema piramidal en casa, hasta que le compré un nuevo refrigerador.

Estas cosas no tienen nada de misterioso, son experiencias que se han forjado con dinero real.

**Primera regla: la inversión periódica no depende del estado de ánimo, solo del calendario**

No pienses en "esperar a que baje mucho para entrar". Yo también pensé así al principio: esperé de 30,000 a 28,000, y luego de 28,000 a 32,000, y al final me quedé fuera. Ahora tengo una regla fija: cada jueves a las 2 de la tarde, compraré sin falta. No importa si las monedas principales están alcanzando nuevos máximos o si están cayendo, a la hora acordada haré la transferencia, sin dejarme espacio para dudar.

¿Por qué elegir este momento? El mercado de criptomonedas es susceptible a la influencia del estado de ánimo del fin de semana al comienzo de la semana.