Sudáfrica está considerando imponer un fuerte impuesto del 20% sobre las plataformas de juegos de azar en línea. ¿El motivo? Supuestamente para abordar los riesgos asociados con el juego y el daño social.

Sin embargo, el momento es interesante. A medida que más apuestas se trasladan a la cadena y los casinos de criptomonedas ganan terreno, los gobiernos tradicionales están luchando por su parte. No se trata solo de ingresos, sino de control.

Pregunto cómo se desarrollará esto para los protocolos de juego descentralizado que operan en la región. No se puede exactamente gravar un contrato inteligente, ¿verdad?