Los atacantes y sus direcciones de respaldo compartieron un libro de jugadas de ofuscación idéntico. Así es como cubrieron sus huellas: establecieron posiciones en el fondo de liquidez para $EDEL en Uniswap, lo que generó certificados NFT. Estos NFT fueron luego transferidos a nuevas direcciones de billetera. ¿El truco final? Quemar esos NFT para recuperar los tokens originales, que ahora están en billeteras completamente diferentes. Este movimiento en tres pasos les permitió distanciarse de las direcciones iniciales mientras mantenían el control sobre los activos. El patrón se repitió en múltiples billeteras, sugiriendo una operación coordinada en lugar de una actividad comercial aleatoria.