Las tenencias corporativas de Bitcoin están evolucionando más allá de la simple compra y retención. El juego ha cambiado: las tesorerías ahora necesitan movimientos dinámicos: generar rendimiento sobre reservas, implementar tácticas de cobertura y cronometrar las recompras de acciones estratégicamente. ¿Por qué? Ese molesto descuento de NAV no se va a cerrar solo. Mantener BTC sigue siendo importante, claro, pero el apilamiento pasivo ya no es suficiente cuando los accionistas exigen creación activa de valor. El dinero inteligente se está dando cuenta de que el cripto inactivo en los balances es un costo de oportunidad disfrazado.