Todo el mundo habla de TPS y latencia cuando discuten sobre la escalabilidad de blockchain. Pero esto es lo que se pierden: la privacidad es el verdadero cuello de botella de escalabilidad.

Piensa en los primeros días de internet. Las empresas se negaban a hacer negocios en línea, no por problemas de velocidad, sino porque las transacciones estaban expuestas. El cambio de HTTP a HTTPS lo cambió todo. De repente, el comercio electrónico explotó.

Las criptomonedas están en esa encrucijada exacta en este momento. Una vez que logremos la privacidad a nivel de protocolo, la adopción se disparará. No se trata de procesar más transacciones por segundo. Se trata de hacer que esas transacciones sean lo suficientemente seguras para que las instituciones realmente las utilicen.