➡️ Sabéis que Internet fue el mayor vehículo de inversión de la revolución de las tecnologías digitales, tanto que en su momento se vivieron crisis puntocom con valoraciones absurdas para la época. Quien tuvo una buena idea a tiempo, supo gestionarla y creó su marca, triunfó. El número de sitios web sigue aumentando cada día; una idea brillante que a alguien se le ocurrió hace 20 años hoy existe en 15 versiones diferentes y en 5 idiomas, y todavía se crean decenas de miles de sitios nuevos cada día.

Cuando se fundó Google en 1998 había 2,5 millones de sitios web. Actualmente hay un total de 1.800 millones de sitios web, de los cuales alrededor de 200 millones están activos. Ahora existe una enorme tarta de ingresos directamente proporcional al crecimiento de Internet.
El 30% del tráfico de Internet, y por tanto de los ingresos de ese tráfico y de la gran inversión en esta tecnología, va solo a los 100 sitios más visitados. Los primeros 3.000 sitios acaparan el 80% del tráfico de todo Internet, que cuenta con cientos de millones de sitios…
➡️ He empezado con el ejemplo anterior para mostrar lo absurdo que es el argumento “hay muchas monedas, cualquiera que se levanta temprano crea un token, por eso el dinero se reparte y el mercado no sube”. El mundo de la inversión tecnológica similar está yendo por un camino parecido.
En 2017 había como mucho 10.000 criptomonedas, y en 2025 hemos llegado a un punto donde se han emitido más de 36 millones de tokens. Tras la pandemia y las crisis de FTX y Luna, estamos avanzando hacia una etapa más madura donde la distinción entre “los de arriba” y “los de abajo” se ha acentuado notablemente.
Las criptomonedas del top 500 por capitalización de mercado siguen representando más del 98% de todo el mercado de criptomonedas.
Con la llegada de los ETF y la participación de fondos de inversión, hay potencial para que entre dinero grande y regular en la parte superior, mientras que la parte inferior seguirá siendo el patio de juegos del pequeño inversor: suben cuando llega el toro que conocemos y caen cuando llega el oso. Si miras el gráfico actual, mientras los grandes como XRP, BNB o Tron siguen con su propio ciclo alcista, los de abajo siguen intentando que los influencers les dediquen un tuit…
✅ El motivo de tanto análisis y comparación es que sigo pensando que un ciclo alcista de altcoins está a la vuelta de la esquina y que no queda mucho tiempo. Creo que aquí los que ganarán con menos riesgo y menos estrés serán los que consigan entrar en el grupo de arriba. A la hora de invertir en cripto y comprar altcoins, pensad siempre: ¿Deberíais poner la mayor parte de vuestro dinero en los “grandes” que pueden llegar a ser el Amazon, Weibo o Netflix de las criptos, y por tanto obtener la mayor revalorización? ¿O preferís enterrarlo en una startup de 5 personas que, habiendo conseguido tres o cinco millones de dólares de dos fondos de Venture Capital, promete destronar a Netflix?
En cripto, las líneas aún no están tan claramente definidas como en la web: aún habrá muchas transiciones de abajo hacia arriba, por lo que sigue siendo útil diversificar la cartera. Puede que el “Yandex” de las criptomonedas esté hoy arrastrándose por el puesto 2000, pero para una inversión inteligente hay que asegurarse primero de invertir lo suficiente en el lado seguro que protegerá tu capital, antes de buscar esa posible joya. Con lo que sobre, entonces ya puedes centrarte en la próxima idea innovadora. La mayoría, buscando el próximo 1000x, acabará en la situación de quienes no compraron Amazon tras el estallido de la burbuja puntocom, como muestra el gráfico de abajo.
Este texto largo es un análisis dirigido a quienes ven las criptomonedas como una inversión y planean invertir mucho dinero en ellas. De hecho, creo que solo ellos leerán un texto tan extenso 😂. El que quiera convertir 100$ en 1000$ seguramente irá tras preventas, meme tokens, etc. Estamos en el momento en que quienes incluyen las criptos en su plan de futuro como inversión deben ser más selectivos que nunca. En resumen: no dejéis que vuestro gran capital se pierda en pequeñas monedas.