Desde principios de octubre, Bitcoin se debate entre dos fuerzas opuestas. Por un lado, los compradores insisten en defender la zona de $100K. Por el otro, una resistencia densa entre $106K–$118K bloquea cualquier intento de recuperación sostenida. El resultado: el mercado está atrapado en un rango lateral de $97K a $111.9K, sin dirección clara.
La batalla real está en los datos on-chain
Los números cuentan una historia de pánico contenido. Cuando Bitcoin tocó los $98K hace poco, más del 80% de las pérdidas realizadas provenían de holders a corto plazo vendiendo con párdidas. La intensidad fue brutal: superó brevemente las tres últimas capitulaciones de este ciclo. Pero aquí viene lo importante: justo después, comenzó una acumulación silenciosa cerca de $100K.
Es el patrón clásico. Los vendedores exhaustos se retiran, los compradores entran por debajo. Eso crea un rebote técnico, pero solo si el coste base de los holders a corto plazo se recupera como soporte. Mientras eso no pase, volver a tocar los $97.5K sigue siendo muy probable.
Off-chain: Los institucionales se retiran
Lo más preocupante viene del lado institucional. Los ETF spot de Bitcoin en EE.UU. están registrando salidas modestas pero consistentes las últimas semanas. Es como si los big players pusieran el freno.
Simultáneamente, las tasas de financiación en futuros están moderadas, el interés abierto es bajo, y nadie está apostando apalancado. Los traders pequeños tampoco quieren saber de altcoins: el interés abierto en alts está en mínimos del ciclo. La frase que resume todo: preservación de capital, no especulación.
El mercado de opciones grita: “Cuidado abajo”
Los traders de opciones no andan con vueltas. La cobertura con puts sigue elevada, concentrada justo en la línea de $100K. Están pagando prima por protección, lo que significa que nadie está convencido de que este rebote sea el comienzo de algo grande.
La inclinación 25-delta (ese indicador que los profesionales monitorean obsesivamente) sigue sesgo a favor de puts. Dicho en términos simples: el mercado valora que $100K sea probado de nuevo, y potencialmente roto.
¿Qué tiene que pasar para que esto cambie?
Tres cosas:
Nuevas entradas grandes: Los ganancias realizadas de los holders a corto plazo están en mínimos desde junio. Eso significa cero demanda de nuevos compradores. Sin eso, no hay impulso.
Recuperar el coste base: Bitcoin necesita consolidarse por encima del coste base de corto plazo. Si no, cada rebote es solo un respiro, no un cambio.
Un catalizador macro: La reunión del FOMC de diciembre, la resolución del cierre del gobierno estadounidense, cualquier cosa que rompa el statu quo.
La realidad: Consolidación pura
Hoy, Bitcoin está en modo espera. Los on-chain muestran acumulación silenciosa pero débil. Los off-chain revelan una actitud defensiva. El mercado de opciones sigue apostando a la baja. Es el típico mercado que no ha decidido qué quiere ser.
Mientras $100K siga siendo la línea psicológica de defensa y $106K–$118K ejerza presión, espera más de lo mismo: oscilaciones dentro del rango, sin dirección clara, mucho ruido y pocos hechos.
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Bitcoin en la encrucijada: ¿Por qué $100K es el nivel que todos vigilan?
Desde principios de octubre, Bitcoin se debate entre dos fuerzas opuestas. Por un lado, los compradores insisten en defender la zona de $100K. Por el otro, una resistencia densa entre $106K–$118K bloquea cualquier intento de recuperación sostenida. El resultado: el mercado está atrapado en un rango lateral de $97K a $111.9K, sin dirección clara.
La batalla real está en los datos on-chain
Los números cuentan una historia de pánico contenido. Cuando Bitcoin tocó los $98K hace poco, más del 80% de las pérdidas realizadas provenían de holders a corto plazo vendiendo con párdidas. La intensidad fue brutal: superó brevemente las tres últimas capitulaciones de este ciclo. Pero aquí viene lo importante: justo después, comenzó una acumulación silenciosa cerca de $100K.
Es el patrón clásico. Los vendedores exhaustos se retiran, los compradores entran por debajo. Eso crea un rebote técnico, pero solo si el coste base de los holders a corto plazo se recupera como soporte. Mientras eso no pase, volver a tocar los $97.5K sigue siendo muy probable.
Off-chain: Los institucionales se retiran
Lo más preocupante viene del lado institucional. Los ETF spot de Bitcoin en EE.UU. están registrando salidas modestas pero consistentes las últimas semanas. Es como si los big players pusieran el freno.
Simultáneamente, las tasas de financiación en futuros están moderadas, el interés abierto es bajo, y nadie está apostando apalancado. Los traders pequeños tampoco quieren saber de altcoins: el interés abierto en alts está en mínimos del ciclo. La frase que resume todo: preservación de capital, no especulación.
El mercado de opciones grita: “Cuidado abajo”
Los traders de opciones no andan con vueltas. La cobertura con puts sigue elevada, concentrada justo en la línea de $100K. Están pagando prima por protección, lo que significa que nadie está convencido de que este rebote sea el comienzo de algo grande.
La inclinación 25-delta (ese indicador que los profesionales monitorean obsesivamente) sigue sesgo a favor de puts. Dicho en términos simples: el mercado valora que $100K sea probado de nuevo, y potencialmente roto.
¿Qué tiene que pasar para que esto cambie?
Tres cosas:
Nuevas entradas grandes: Los ganancias realizadas de los holders a corto plazo están en mínimos desde junio. Eso significa cero demanda de nuevos compradores. Sin eso, no hay impulso.
Recuperar el coste base: Bitcoin necesita consolidarse por encima del coste base de corto plazo. Si no, cada rebote es solo un respiro, no un cambio.
Un catalizador macro: La reunión del FOMC de diciembre, la resolución del cierre del gobierno estadounidense, cualquier cosa que rompa el statu quo.
La realidad: Consolidación pura
Hoy, Bitcoin está en modo espera. Los on-chain muestran acumulación silenciosa pero débil. Los off-chain revelan una actitud defensiva. El mercado de opciones sigue apostando a la baja. Es el típico mercado que no ha decidido qué quiere ser.
Mientras $100K siga siendo la línea psicológica de defensa y $106K–$118K ejerza presión, espera más de lo mismo: oscilaciones dentro del rango, sin dirección clara, mucho ruido y pocos hechos.