Esta semana se ha producido una gran noticia en el mundo de la encriptación: el Departamento de Justicia de EE. UU. anunció la confiscación de 127,271 BTC del fundador del grupo Prince de Camboya, Chen Zhi, con un valor aproximado de 15,000 millones de dólares, convirtiéndose en el caso de confiscación judicial de Bitcoin más grande de la historia.
Pero esto no es una simple multa, sino que muestra completamente: seguimiento en cadena → sanciones financieras → transferencia judicial de un conjunto completo de operaciones en circuito cerrado.
¿Cómo lo hicieron?
Lo más doloroso es que — sin una clave de descifrado, también pueden quitarte tu moneda legalmente.
El proceso es el siguiente:
Rastreo en la cadena: Estos 1.27 millones de BTC, aunque están dispersos en múltiples direcciones, pueden ser fácilmente identificados como pertenecientes al mismo controlador a través del análisis en la cadena (herramientas como Chainalysis).
Congelación Financiera: El Departamento del Tesoro de EE. UU. lo ha incluido directamente en la lista de sanciones, prohibiendo cualquier transacción con instituciones reguladas en EE. UU. En otras palabras, incluso si tienes moneda, no hay forma de cambiarla por dólares.
Confiscación judicial: El tribunal firma una orden, el gobierno obtiene la clave privada/frase de recuperación o los permisos de firma, y inicia directamente la transferencia a una dirección controlada por el gobierno. Una vez confirmado en la cadena, la propiedad se ha transferido.
¿De dónde viene la moneda?
Más interesante es que el origen de estos 1.27 millones de BTC es muy complejo:
En diciembre de 2020, la empresa minera LuBian fue atacada por hackers, robando 1,274,000 BTC.
Hacker moneda estuvo inactiva durante más de 3 años, hasta que se activó repentinamente a mediados de 2024.
El análisis en cadena revela que la trayectoria de movimiento de este lote de monedas coincide completamente con el grupo de billeteras del grupo Prince.
Es decir: Robado → Ocultado a largo plazo → Lavado de dinero por la mafia → Capturado por el gobierno
¿Qué significa esto para la encriptación?
La verdad más dolorosa es: Gestionar las claves privadas (tener el control de las claves privadas) ≠ seguridad total
Aunque nadie puede romper tu encriptación, pero:
En la cadena, es transparente, el gobierno puede rastrear hasta el final.
Las sanciones financieras pueden congelar tus canales de monetización
El poder judicial puede transferir legalmente tus activos
Y además, después de esta transferencia, el gobierno de EE. UU. ahora es el mayor poseedor de BTC en el mundo. Sumado al mecanismo de “reserva estratégica de Bitcoin” establecido anteriormente por la Casa Blanca (marzo de 2025), es muy probable que esta cantidad de monedas ingrese directamente a las reservas nacionales de EE. UU., en lugar de ser subastada como en el caso de Silk Road.
Esto no solo es una lucha contra el crimen, sino que también es el poder del estado redefiniendo la legitimidad de la propiedad de los activos en la cadena.
Los que entienden, entienden; este caso ha reescrito las reglas del juego.
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¿El gobierno de Estados Unidos se convierte en el mayor holder de BTC del mundo? La historia detrás de 1,27 millones de Bitcoin.
Esta semana se ha producido una gran noticia en el mundo de la encriptación: el Departamento de Justicia de EE. UU. anunció la confiscación de 127,271 BTC del fundador del grupo Prince de Camboya, Chen Zhi, con un valor aproximado de 15,000 millones de dólares, convirtiéndose en el caso de confiscación judicial de Bitcoin más grande de la historia.
Pero esto no es una simple multa, sino que muestra completamente: seguimiento en cadena → sanciones financieras → transferencia judicial de un conjunto completo de operaciones en circuito cerrado.
¿Cómo lo hicieron?
Lo más doloroso es que — sin una clave de descifrado, también pueden quitarte tu moneda legalmente.
El proceso es el siguiente:
Rastreo en la cadena: Estos 1.27 millones de BTC, aunque están dispersos en múltiples direcciones, pueden ser fácilmente identificados como pertenecientes al mismo controlador a través del análisis en la cadena (herramientas como Chainalysis).
Congelación Financiera: El Departamento del Tesoro de EE. UU. lo ha incluido directamente en la lista de sanciones, prohibiendo cualquier transacción con instituciones reguladas en EE. UU. En otras palabras, incluso si tienes moneda, no hay forma de cambiarla por dólares.
Confiscación judicial: El tribunal firma una orden, el gobierno obtiene la clave privada/frase de recuperación o los permisos de firma, y inicia directamente la transferencia a una dirección controlada por el gobierno. Una vez confirmado en la cadena, la propiedad se ha transferido.
¿De dónde viene la moneda?
Más interesante es que el origen de estos 1.27 millones de BTC es muy complejo:
Es decir: Robado → Ocultado a largo plazo → Lavado de dinero por la mafia → Capturado por el gobierno
¿Qué significa esto para la encriptación?
La verdad más dolorosa es: Gestionar las claves privadas (tener el control de las claves privadas) ≠ seguridad total
Aunque nadie puede romper tu encriptación, pero:
Y además, después de esta transferencia, el gobierno de EE. UU. ahora es el mayor poseedor de BTC en el mundo. Sumado al mecanismo de “reserva estratégica de Bitcoin” establecido anteriormente por la Casa Blanca (marzo de 2025), es muy probable que esta cantidad de monedas ingrese directamente a las reservas nacionales de EE. UU., en lugar de ser subastada como en el caso de Silk Road.
Esto no solo es una lucha contra el crimen, sino que también es el poder del estado redefiniendo la legitimidad de la propiedad de los activos en la cadena.
Los que entienden, entienden; este caso ha reescrito las reglas del juego.