Recientemente, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció la confiscación de 127,000 monedas de Bitcoin (implicando al jefe del grupo del príncipe de Camboya), lo que parece ser una acción de aplicación de la ley habitual. Pero al profundizar en los detalles, este caso parece un poco extraño: desde el descubrimiento de la vulnerabilidad hasta la confiscación formal, todo el ciclo se ajusta a cinco años, y el momento de la confiscación coincide exactamente con el nodo en el que BTC pasó de 48k a 118k.
¿Qué revela la línea de tiempo?
Los hackers descubrieron una vulnerabilidad clave en 2020, pero permanecieron inactivos con este dinero durante casi cuatro años. Según la lógica, nadie puede resistir esta tentación. La única explicación es: no se trata de un ataque de hackers común, sino que alguien está “acumulando”.
Cuando el gobierno de EE. UU. obtenga el control real en 2024, el precio de BTC será de 48,000 dólares, y para 2025, cuando se anuncie la confiscación, ya habrá alcanzado los 118,000 dólares. La precisión de esta operación ya ha superado el ámbito de la “coincidencia”.
¿Qué tan ridículas son las vulnerabilidades técnicas?
La clave privada de Bitcoin es teóricamente un número binario de 256 bits, el tiempo necesario para romperla por fuerza bruta es más largo que la edad del universo. Pero el caso involucró al grupo de minería LuBian que utilizó un generador de números aleatorios pseudoaleatorios llamado Mersenne Twister, que solo tiene 32 bits de entropía efectiva.
En otras palabras, originalmente había 2^256 posibilidades que fueron reducidas a 2^32 (alrededor de 4.3 mil millones). Una supercomputadora puede exhaustivamente probar todas las posibilidades en 1.17 horas. Es como cambiar la cerradura cuántica de una caja fuerte por un código de cuatro dígitos de una maleta.
Los medios legales son lo suficientemente astutos
Esto es la verdadera “tecnología”: Estados Unidos utiliza el procedimiento de decomiso civil (civil forfeiture), que es una acción legal contra la “cosa” y no contra la “persona”. El gobierno solo necesita demostrar que los activos “podrían” estar relacionados con un crimen para poder decomisarlos, sin necesidad de probar que el propietario es culpable.
Lo más impresionante es que el propietario (Chen Zhi) necesita demostrar por sí mismo que este dinero es legal, lo que equivale a invertir directamente la presunción de inocencia.
Con la característica de libro mayor público de la blockchain, junto con algoritmos de agrupamiento, los investigadores estadounidenses rastrearon fácilmente el objetivo. El código “transparente” se convirtió en una espada de doble filo.
El verdadero propósito puede ser más profundo de lo que parece
En marzo de este año, el gobierno de Trump firmó una orden ejecutiva para establecer una “reserva estratégica de Bitcoin”. Esto significa que el Bitcoin confiscado no necesariamente será subastado, sino que ingresará directamente al tesoro de Estados Unidos como un activo estratégico.
Desde “luchar contra el crimen” hasta “enriquecer los activos del país”, este cambio merece ser reflexionado.
Advertencia para los poseedores de moneda
Desde el descubrimiento de la vulnerabilidad en 2020 hasta la confiscación legal en 2025, un ciclo completo de cinco años: detectar vulnerabilidades → obtener el control → esperar la apreciación → completar el procedimiento judicial. Este no es un caso aislado.
Cuando las máquinas del estado dominan las vulnerabilidades tecnológicas + las herramientas judiciales, los mitos de la «seguridad» y la «descentralización» de los activos criptográficos comienzan a desmoronarse. ¿Qué puede garantizar el código? La violencia siempre garantiza más.
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¿El caso de 127,000 monedas de Bitcoin desaparecidas: el "robo perfecto" del gobierno de EE.UU.?
Recientemente, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció la confiscación de 127,000 monedas de Bitcoin (implicando al jefe del grupo del príncipe de Camboya), lo que parece ser una acción de aplicación de la ley habitual. Pero al profundizar en los detalles, este caso parece un poco extraño: desde el descubrimiento de la vulnerabilidad hasta la confiscación formal, todo el ciclo se ajusta a cinco años, y el momento de la confiscación coincide exactamente con el nodo en el que BTC pasó de 48k a 118k.
¿Qué revela la línea de tiempo?
Los hackers descubrieron una vulnerabilidad clave en 2020, pero permanecieron inactivos con este dinero durante casi cuatro años. Según la lógica, nadie puede resistir esta tentación. La única explicación es: no se trata de un ataque de hackers común, sino que alguien está “acumulando”.
Cuando el gobierno de EE. UU. obtenga el control real en 2024, el precio de BTC será de 48,000 dólares, y para 2025, cuando se anuncie la confiscación, ya habrá alcanzado los 118,000 dólares. La precisión de esta operación ya ha superado el ámbito de la “coincidencia”.
¿Qué tan ridículas son las vulnerabilidades técnicas?
La clave privada de Bitcoin es teóricamente un número binario de 256 bits, el tiempo necesario para romperla por fuerza bruta es más largo que la edad del universo. Pero el caso involucró al grupo de minería LuBian que utilizó un generador de números aleatorios pseudoaleatorios llamado Mersenne Twister, que solo tiene 32 bits de entropía efectiva.
En otras palabras, originalmente había 2^256 posibilidades que fueron reducidas a 2^32 (alrededor de 4.3 mil millones). Una supercomputadora puede exhaustivamente probar todas las posibilidades en 1.17 horas. Es como cambiar la cerradura cuántica de una caja fuerte por un código de cuatro dígitos de una maleta.
Los medios legales son lo suficientemente astutos
Esto es la verdadera “tecnología”: Estados Unidos utiliza el procedimiento de decomiso civil (civil forfeiture), que es una acción legal contra la “cosa” y no contra la “persona”. El gobierno solo necesita demostrar que los activos “podrían” estar relacionados con un crimen para poder decomisarlos, sin necesidad de probar que el propietario es culpable.
Lo más impresionante es que el propietario (Chen Zhi) necesita demostrar por sí mismo que este dinero es legal, lo que equivale a invertir directamente la presunción de inocencia.
Con la característica de libro mayor público de la blockchain, junto con algoritmos de agrupamiento, los investigadores estadounidenses rastrearon fácilmente el objetivo. El código “transparente” se convirtió en una espada de doble filo.
El verdadero propósito puede ser más profundo de lo que parece
En marzo de este año, el gobierno de Trump firmó una orden ejecutiva para establecer una “reserva estratégica de Bitcoin”. Esto significa que el Bitcoin confiscado no necesariamente será subastado, sino que ingresará directamente al tesoro de Estados Unidos como un activo estratégico.
Desde “luchar contra el crimen” hasta “enriquecer los activos del país”, este cambio merece ser reflexionado.
Advertencia para los poseedores de moneda
Desde el descubrimiento de la vulnerabilidad en 2020 hasta la confiscación legal en 2025, un ciclo completo de cinco años: detectar vulnerabilidades → obtener el control → esperar la apreciación → completar el procedimiento judicial. Este no es un caso aislado.
Cuando las máquinas del estado dominan las vulnerabilidades tecnológicas + las herramientas judiciales, los mitos de la «seguridad» y la «descentralización» de los activos criptográficos comienzan a desmoronarse. ¿Qué puede garantizar el código? La violencia siempre garantiza más.