Usual ha desarrollado un marco tokenómico avanzado que vincula directamente la emisión de tokens a métricas verificables en la blockchain, lo que supone una ruptura con los modelos de inflación preestablecida. Este modelo arranca con una tasa máxima teórica de inflación del 8,757 % en el primer año, y se reduce de forma adaptativa hasta un suelo de entre el 2 % y el 5 % según tres indicadores principales de desempeño.
El sistema mide la salud del protocolo a través de la actividad agregada en DeFi, con seguimiento específico del valor total bloqueado (TVL) y de los volúmenes de negociación. La sostenibilidad de la seguridad de la red se evalúa mediante ratios de participación en staking, con el objetivo de que entre el 65 % y el 70 % de los tokens USUAL estén dedicados a validación. La generación de ingresos se mide mediante mecanismos de quema en cadena, lo que crea una relación transparente entre la utilidad del protocolo y la demanda del token.
Este planteamiento difiere notablemente de los modelos tradicionales, ya que hace que las emisiones de tokens sean adaptativas en vez de predeterminadas. Si aumentan los ingresos del protocolo y se incrementa el uso de la red, el sistema mantiene mayores incentivos de recompensa para atraer liquidez. En cambio, durante fases de menor actividad, las emisiones se contraen de forma natural, evitando una distribución ineficaz de tokens.
El mecanismo adaptativo incorpora una ponderación moderada para compensar la volatilidad del mercado, asegurando que las fluctuaciones de precio a corto plazo no provoquen ajustes desproporcionados en la inflación. Este diseño favorece la acumulación reflexiva de valor, donde la utilidad de la red impacta directamente en la economía del token y alinea los incentivos entre el desarrollo del protocolo, la seguridad de la red y el crecimiento del ecosistema. Actualmente, el token USUAL cotiza a 0,03071 $ y tiene una capitalización de mercado aproximada de 27,6 millones $, lo que refleja este enfoque estructurado de tokenomics sostenible.
La estructura tokenómica de USUAL evidencia un compromiso claro con la incentivación de los titulares a largo plazo a través de su mecanismo de recompensas por staking. El protocolo asigna el 10 % de todos los nuevos tokens USUAL exclusivamente para premiar a quienes participan en staking, estableciendo un sistema de rentabilidad sostenible que fomenta la participación en la red y activa la gobernanza.
Esta estrategia de asignación cumple varios objetivos clave dentro del ecosistema USUAL. Los titulares que hacen staking con sus tokens acceden directamente a derechos de gobernanza y participan en las decisiones del protocolo, mientras generan ingresos pasivos. El mecanismo opera a través de USUALx, el derivado de staking del protocolo, que incorpora funciones de auto-compounding. Así, las recompensas de staking se reinvierten automáticamente en la posición de staking sin necesidad de reclamarlas manualmente, lo que potencia los rendimientos a lo largo de periodos prolongados de tenencia.
La asignación del 10 % refleja un enfoque equilibrado en la distribución de tokens. Al reservar este porcentaje específico de la emisión en lugar de repartirlo de manera uniforme, USUAL controla la inflación y genera incentivos atractivos. Además, los stakers de USUALx obtienen una fuente adicional de ingresos: reciben un tercio de todas las comisiones generadas por las salidas del protocolo. Esta doble vía de ingresos—la recompensa base de staking y la participación en comisiones—posiciona a los titulares a largo plazo para beneficiarse tanto de la apreciación orgánica del token como de los flujos de caja generados por el protocolo, alineando sus intereses con la salud y estabilidad de la red.
El token USUAL simboliza la propiedad en el protocolo, con una función similar a la de una acción en la banca tradicional. Los titulares del token disfrutan de derechos de gobernanza que les permiten tomar decisiones clave sobre la gestión del tesoro y el desarrollo de la infraestructura. Estos derechos de voto otorgan a los participantes influencia directa en la asignación y distribución de los ingresos del protocolo en todo el ecosistema.
Mediante el mecanismo de gobernanza, los titulares de USUAL participan en votaciones sobre propuestas que determinan la dirección estratégica y las decisiones operativas del protocolo. Esta gobernanza descentralizada redistribuye la propiedad y el valor directamente a los titulares, estableciendo un modelo impulsado por los participantes en vez de por una autoridad central. En noviembre de 2025, USUAL tiene una capitalización de mercado de aproximadamente 27,59 millones $, con más de 22 700 titulares de tokens activos en la red.
El marco de gobernanza garantiza que las decisiones relativas a la infraestructura del protocolo—including mejoras técnicas, asignación de recursos y uso del tesoro—respondan a la voluntad colectiva de la comunidad. Al poseer USUAL, los participantes adquieren poder de voto proporcional a su tenencia, lo que establece un proceso transparente y democrático para la evolución del protocolo. Este principio de diseño mantiene la descentralización de la red y permite decisiones informadas, impulsadas por la comunidad, que configuran el desarrollo y la sostenibilidad a largo plazo del protocolo.
USUAL es una infraestructura de stablecoin multicanal diseñada para crear una moneda digital descentralizada y segura. Su objetivo es transformar el sector financiero con un enfoque innovador en estabilidad y transparencia.
Sí, Usual Coin tiene un futuro prometedor. Dado el crecimiento del uso de stablecoins en los pagos, USUAL está bien posicionada para expandirse. Para 2025, se prevé una adopción significativa y un aumento de su valor.
En noviembre de 2025, un Usual Coin vale aproximadamente 0,035 $. El precio varía, así que consulta datos en tiempo real para conocer el valor más actualizado.
Al tener Usual Coin puedes recibir recompensas de staking y acumular tokens adicionales. Es una stablecoin segura y transparente, que mejora la liquidez y la estabilidad de la red.
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